Iñaki Ezkerra publica «Los sonetos marítimos» (Huerga y Fierro ediciones) como una forma de estar cerca del mar cuando ya lleva varios años viviendo en Madrid lejos del País Vasco. Es consciente de que al lector le puede sorprender que un analista de la actualidad política haga poesía pero Ezkerra, parafraseando a Machado, añade que hay que estar «en la cruel batalla o en el tranquilo huerto» de forma casi simultánea.
Como incentivo, el autor destaca que en esta época «cutre y destemplada» se siente más animado a escribir poesía porque hay personas que «hasta lo puede considerar provocador».