Estamos en un futuro inhóspito donde las zonas habitadas del planeta son escasas y aisladas y sus habitantes viven bajo la niebla de día y una cúpula anaranjada de noche. En estas seguras prisiones surge la figura de Perseo que no se cree un cielo sin estrellas. Pese a las advertencias sobre grandes peligros decide ir más allá, como los navegantes del siglo XVI que buscaron otros lugares bajo el sol donde ser libres. Ciudad sin estrellas (Premio Minotauro 2011) es la nueva novela de Montse de Paz.
La acción comienza en Ziénaga una ciudad definida por la autora como un lugar que posiblemente te ofrece muchas dosis de bienestar y entretenimiento pero «donde no me gustaría vivir». Un lugar sin cielo ni estrellas del que tal vez no puedas salir. En esta entrevista en Periodista Digital Montse de Paz cuenta que
«A parte de una frontera física con alambrada y muro, existe otra mental. Construida con el miedo que se inculca a los habitantes sobre lo que se pueden encontrar tras esas ‘seguras’ dimensiones de la ciudad».
Pero en ese entorno nacen personas que la autora describe como
«Aquellos que son inquietos, rebeldes y que se niegan a creer todo lo que les cuentan sobre el mundo exterior y se arriesgan».
Detrás de la aventura está implícita la literatura social y de denuncia. Montse de Paz explica que
«Toda obra ciencia ficción, sobre todo aquella que muestra un futuro oscuro o difícil, tiene una parte reivindicación, de conciencia social. La ciencia ficción tienen una dimensión profética, de aviso, de alerta. (…)Yo no he querido aleccionar con mi novela pero me gustaría que el lector pueda extraer las consecuencias del futuro que planteo».
¿Qué le contarías a un amigo sobre la ciudad de Ziénaga, punto de origen de su novela, si fuese a viajar a ella?