Empecé esta novela un día que al afeitarme, me vi en el espejo y pensé: ‘Soy mi padre’
Como en el grabado de Goya titulado «El sueño de la razón produce monstruos», el sueño de la admiración desmedida hacia un personaje popular también puede tener ese mismo efecto. Crea en quien lo padezca una ilusión, una realidad paralela con funestas consecuencias que le empujan a realizar alocadas acciones y comportarse de modo inverosímil.
Así es el hilo argumental con el que arranca la nueva novela de Máxim Huerta. En «El susurro de la caracola» (Ed. Martínez Roca) una mujer sufre el más agudo de los efectos del fanatismo. Pero detrás de esa persecución a una de las estrellas más populares del cine del momento se esconde un secreto. Una línea casi imperceptible que une el destino de tres generaciones de esa familia. Un modo de vivir las pasiones, un modo de vivir el amor que lleva al lector a un giro final que llama a la reflexión y la propia autocrítica.