
Ficha técnica
Título: Deslenguados
Autor: Julio Somoano
Editorial: Temas de Hoy
296 páginas
18 euros
Como el propio título induce a pensar, se trata de un libro fundamentalmente divertido. El autor es filólogo y presentador televisivo y con esta obra, que guarda las apariencias de un relato, de modo que se puede ir leyendo desde la primera página hasta la última, como si se siguiera la crónica de cualquier suceso, da cuenta de la situación actual del español y la deriva que ha tomado. Pero al final hay un índice de palabras y expresiones, con lo que también se pueden consultar dudas concretas.
Hay batallas perdidas, algunas incorrecciones se han impuesto de forma definitiva. El uso de aperturar, en base a, a nivel de, y otras similares, ya fueron muy criticadas por Fernando Lázaro Carreter, Pancracio Celdrán Gomariz y la misma Fundación Fundéu citada en este libro, y a pesar de ello su uso crece día a día. Todo el mundo tiene interés por el lenguaje, según se deduce de la gran aceptación que tienen los libros que tratan del asunto, y este no será una excepción, es muy posible que se popularice rápidamente, y también los programas de radio, como el del citado Pancracio Celdrán, gozan de gran audiencia, pero errores como los citados crecen día a día.
Dentro de este ameno libro, hay unas secciones más divertidas que otras.
Cuando se llega al capítulo dedicado a los malapropismos, y es curioso conocer la procedencia de esta palabra, muy alejada de lo que se pueda pensar en un primer momento, las sonrisas o muecas de disgusto que depara el anterior dedicado al sesquipedalismo (¿cómo no disgustarse ante influenciar, obstruccionar, concretizar, etc.?) pasan a ser carcajadas francas. Las anécdotas de Spooner y de Pich i Pon no dejan lugar para otra cosa.
Quienes se arman un lío con el Oriente Medio y el Oriente Próximo, con los israelitas y los israelíes, con los alauitas y los alauíes, pueden despejar sus dudas de una vez por todas.
También hay otros trucos para el correcto uso de los verbos. La parte segunda del libro se llama “Lo que siempre quisiste saber y nunca te atreviste a preguntar”.
Vicente Torres
