En los momentos más trascendentales de tu vida desgraciadamente solemos estar solos
«Van a matar a tu hijo, Bernice. Escóndelo donde no lo encuentren. Apenas te queda tiempo.» Esta frase pone alerta a una mujer que estará dispuesta a llegar hasta dónde sea necesario para protegerle. Es el arranque de la segunda novela de Luis Herrero quien nos plantea un relato de lealtad y soledad. Los días entre el mar y la muerte (Esfera de los libros) es también la historia de una persecución que se alarga durante más de quince años y llega a tocar el lado oscuro del poder gubernamental.
Este hijo es concebido por Bernice con un enigmático personaje razón de muchos de los problemas que sucederían más tarde. Éste le confiesa que «ese hijo es lo único decente que he hecho en mi vida». Según cuenta el autor en esta entrevista en Periodista Digital,
«Los seres humanos, si tenemos un poco de conciencia de lo que somos nos damos cuenta de que todo lo que hacemos mal, que es mucho, sólo puede redimirse con el amor. Ese hijo es el fruto de una relación sincera. El amor redime toda la maldad anterior y provoca un cambio en la personas».
Con la alusión al poder político Luis Herrero confiesa que
«Es una perversión que me persigue siempre. El poder aparece como encarnación de todo lo que puede ser malo o abyecto. Esto se debe a que profesionalmente me ha tocado estar pendiente del poder y establezco esa asociación casi automática. El poder es el abono donde el mal crece con mayor rapidez y frondosidad».
Su compañero Federico Jiménez Losantos dice de esta novela que refleja propia experiencia del autor. No tanto por la persecución que narra o por el hecho de que en la segunda parte haya un periodista que investiga la trama sino por el Mediterráneo de Castellón que aparece como una de los escenarios principales de la historia. Cuenta Luis Herrero que
«Aparte de que me gusta hacerle un homenaje a nuestra tierra y todos tenemos una deuda de gratitud con el lugar en que hemos nacido; en la novela subyace el argumento de la búsqueda de la propia identidad. Los personajes se acaban preguntándose quienes son realmente. La búsqueda de esa identidad me obliga a acudir a la mía propia en el lugar donde pastan la mayor parte de mis recuerdos».
LUIS HERRERO FIRMARÁ EJEMPLARES DE SU NOVELA EL DOMINGO 5 EN LA FERIA DEL LIBRO DE MADRID