El Sol está en el fin de un ciclo es una de las más destacadas profecías de los Mayas
Las huellas de los dioses demostrarán la presencia de otros mundos en el nuestro. Es el viaje que nos propone el director de Espacio en Blanco, que se emite actualmente en RNE, con su nuevo libro que nació una noche en el Café de los Espejos de El Cairo. Allí es el lugar donde toma forma un mundo egipcio fuera de las pirámides y «de los turistas un poco adormecidos». Otros Mundos (Ed. Plamyra) también recorre lugares de América, Asia o Europa en búsqueda de las pistas que confirmar que no todo es como nos lo han contado.
El uso de la electricidad en el Antiguo Egipcio, la habilidad para licuar y posteriormente solidificar la piedra, luces extrañas sobre centros de culto y objetos de toda clase fuera de su tiempo como las pilas encontradas en Irak o el un extraño volante en la época de los faraones son algunas de estas huellas.
Miguel Blanco cuenta en esta entrevista en Periodista Digital que sus investigaciones tienen una primera consecuencia: La versión oficial es la primera en caer.
«Lo primero que deberían de hacer los historiadores y que deberíamos hacer los investigadores es reescribir la Historia. Volver a encontrar y encajar las piezas. Hay una serie de elementos vitales en el desarrollo de nuestra civilización que la Historia a obviado porque son incómodos».
2012
Desde la publicación de su trabajo anterior, 2012. Mayas: Los señores del tiempo, Miguel Blanco confiesa que ha estado muy atento a lo que le ocurre al planeta y a esas noticias que pasan desapercibidas. El investigador pone últimamente el acento sobre el Sol.
«La gente le está haciendo muy poco caso a algo que está ocurriendo en el Sol. Los mayas, en sus profecías hablan de un incremento de la actividad solar. Este incremento está siendo corroborado por estudios científicos que han detectado un aumento de las manchas solares.»
Esta actividad en nuestra estrella o los centenares de movimientos sísmicos registrados en la superficie del planeta no son, como se ha llegado a decir, el síntoma del fin del mundo. Como explica Miguel Blanco,
«Los mayas hablaban del fin de un tiempo. Tampoco significa que el sol acabe pero está en un momento de transformación y sí nos puede hacer mucho daño».