Blanco Corredoira presenta en PD 'Añoranza de guerra'

«Por muchas calles que quiten, la División Azul está ahí, como una cumbre sobre la muerte»

Considera deplorable la Ley de la Memoria Histórica

Hoy, 13 de julio de 2011, se cumple el 70 aniversario de la División Azul, un contexto idóneo para un agradable encuentro con José María Blanco Corredoira, autor de ‘Añoranza de guerra’. Enfocada en el personaje ficticio de José Maseda Castro, la obra deja fiel reflejo de las penurias por las que tuvieron que pasar un grupo de voluntariosos españoles que, creyendo que su estancia en Rusia iba a ser cuestión de meses, se vieron abocados a unos años de cautiverio, máxime porque la nación a la que apoyaban en esa guerra contra el comunismo, Alemania, cayó y las represalias contra los que se aliaron con Hitler fueron brutales.

El libro también resalta que no solo los españoles de la División Azul sufrieron la crudeza soviética. Los que también creían en el paraíso ruso, los republicanos, al final acabaron desengañados y estafados por una propaganda muy potente, pero vacía de contenido.

Para Blanco Corredoira:

La División Azul es una bella paradoja de nuestra historia. Una gesta incontestable de nuestros soldados enrolados en el ejército que muchos consideran equivocado. Pero la gesta está ahí. Incontestable, como digo, a pesar de que se pretende falsear su sacrificio y su valor. El interés de la División radica en que fue un arrebato vital de muchos jóvenes; una inconsciencia, si se piensa; pero una romántica forma de entender la existencia.

El personaje central de la obra, José Maseda, pese a ser ficticio, es una mezcla de varios de los supervivientes con los que Blanco pudo hablar para construir esta novela:

José Maseda es el protagonista y narrador de esta novela. A diferencia de las otras que conozco y de los libros de memorias, es el testimonio, la voz viva de un voluntario que hace balance de lo que ha sido su vida. En esta narración el eje central es la guerra y el cautiverio, pero el personaje comienza a valorar su vida en conjunto a día de hoy. La primera y la última parte de la novela se refieren a su vida después de la guerra y el Gulag. Creo que este planteamiento de los tiempos es novedoso. He querido dar voz a los abuelos a los que nadie escucha, menos aún a los que estuvieron en la División Azul. Me parecía interesante describir la vida de hoy en día de un viejo soldado que no se arrepiente de aquello.

El autor no evita una cuestión trascendental, la de la Ley de la Memoria Histórica y la erradicación de símbolos de una parte:

Por muchas calles que quiten, que ha pasado en Oviedo y La Carolina, la gesta de la División Azul está ahí, como una cumbre sobre la muerte. La ley es deplorable. Por cierto, que en su articulado no cabe esta unidad de voluntarios, pues no veo la manera de que la incluyan dentro de los hechos del Alzamiento, de la guerra civil, o de la represión; que son los hechos a los que se refiere la ley.

 

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Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

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