Edward Barker no volvió a delinquir después de salir de prisión, según confesó, porque había tenido éxito con la literatura.
Un ensayo sobre literatura y crimen. Una fina línea que separa la delincuencia de la rebeldía. Un dilema sobre el artista entre rejas. José Ovejero nos presenta en Periodista Digital su nueva obra, Escritores delincuentes (Ed. Alfaguara). Historias reales en las que sus protagonistas plasmas en negro sobre blanco la sangre de sus crímenes, las pasiones, la justicia, las luchas sociales o sencillamente el relato de los capítulos más difíciles de sus vidas.
En esta entrevista en Periodista Digital, José Ovejero cuenta que le atrae este tema porque da lugar a muchas reflexiones: culpa, justicia y la dificultad de estar libre cuando te has acostumbrado a lo contrario. Además en su libro profundiza sobre la función de la literatura para un preso.
«Escapar a la estrechez de la celda y a los malos tratos dentro de la prisión gracias a la fantasía, romper el silencio impuesto en la cárcel mediante el libro que consiguiesen publicar en el exterior y como una salida después de la salida».
«A Edward Barker le preguntaron porque no había vuelto a delinquir una vez que salió de prisión. Porque había tenido éxito con la literatura, respondió».
De los lectores, algunos de estos «escritores delincuentes», esperan que sean una especie de jurado ante el cual puedan demostrar que la condena que han recibido es injusta o excesiva.
«Utilizan sus libros para convencer al lector que no son tan culpables. Y, a veces, aunque reconocen su culpabilidad, emplean sus escritos para compartir su culpabilidad con toda la sociedad. La responsabilizan de haberles convertido en delincuentes.»
Del análisis de las vidas de los escritores cuyas historias compone este libro, Ovejero confiesa que le ha llamado la atención la función de las autobiografías.
«Al leer muchas de las autobiografías de estos escritores descubrí que es una forma de ficción. La forma en que nos narramos a nosotros mismos es una construcción. Queremos dar una imagen y quien nos lea nos vea de una determinada manera.»