No muy lejos de aquí vivió un niño tan pequeño que le pusieron de nombre Pulgarcito, pues parecía un minúsculo dedo pulgar al lado de sus altos y larguiruchos hermanos.
Esta optimista versión del cuento de Pulgarcito transmite la valentía de un niño para enfrentarse al miedo y a la angustia que puede provocar la crueldad de los ogros cotidianos.
Pulgarcito se encuadra en el contexto de la colección Los ilustradores cuentan, de Narval, donde han aparecido títulos como Caperucita Roja y Barba Azul, y en la que se parte de las imágenes para recrear los cuentos clásicos.
Patricia Metola se atreve en esta ocasión con la gran historia de Pulgarcito, recogida por los hermanos Grimm y también por Perrault, y con la ayuda del escritor Cayo Martínez da una vuelta de tuerca muy actual al cuento de hadas, sin que este pierda su magia y su frescura.
Los autores:
Cayo Martínez (Valencia, 1987) pasó su infancia en la sabana africana, entre jirafas, elefantes y activistas de Greenpeace. A los veintidós se instaló en Madrid con la cabeza llena de pájaros, y si no le queda café en la despensa, incluso le da por escribir.
Patricia Metola es ilustradora y diseñadora. Publica con varios sellos editoriales y su obra ha sido seleccionada por la MostraDegliIlustratori de la Feria de Bolonia, la más prestigiosa del sector, dos años consecutivos (2010 y 2011). En Narval ha publicado la novela La princesa feliz, y los álbumes de la serie de Telmo (Telmo no quiere ser un niño y Telmo quiere ir a la luna), todos ellos con texto de Carlo Frabetti.
