Para Vaughan lo importante es la actitud del profesor, y luego, se les da los conocimientos. Por eso en su academia hay pianistas, jugadores de balóncesto,...
Richard Vaughan es conocido sobre todo como profesor de inglés creador de un brillante método para la enseñanza del idioma, y que además lo transmite a través de la radio y la televisión. También es apreciado por sus dotes como motivador, clave de su eficacia docente y de la empatía que logra con sus alumnos, presenciales o multimedia. Detrás de ese éxito hay algo más que cualidades personales. Se debe al esfuerzo y la perseverancia con que ha aplicado a su empresa, desde que la creó hace treinta años, una peculiar filosofía empresarial basada en la creatividad y la confianza, y en la búsqueda de la calidad y la perfección.
La marca Vaughan es líder en su sector porque responde a un modelo de liderazgo dentro de la propia organización, que hasta ahora no había sido estudiado ni se había ofrecido como pauta y guía útil para los demás. Helena López-Casares, experta en coaching y socia directora de Casares & Vaughan, lo hace por primera vez en ‘Emprende con Richard Vaughan’. Pone al alcance de emprendedores, profesionales y responsables de organizaciones la filosofía empresarial que ha llevado al éxito a Richard Vaughan y a su equipo. El papel de la comunicación en el entramado de la compañía, la cultura corporativa basada en el I+D+i (en un ámbito donde parecía difícil innovar), el estilo de delegación, las formas de potenciar la iniciativa personal…
La autora de ‘Emprende con Richard Vaughan’ ha visitado Periodista Digital para explicar con más detalle las ideas creativas que han inspirado el éxito empresarial del norteamericano.
Sobre el peculiar proceso de selección de profesores que rige en el Grupo Vaughan, comenta:
No tiene nada que ver con los procesos de selección de personal de otras compañías de este tipo. Para Vaughan el secreto no está en el método sino en el profesor, necesitamos gente que motive al alumno. ¿Cómo se consigue que se motive al alumno? El grupo Vaughan busca profesores que están acostumbrados a la cultura del esfuerzo y que han tratado de destacar en alguna disciplina. Por ejemplo, en Vaughan hay gente que es excelente pianista, hay un jugador que fue profesional de baloncesto, hay un actor, en fin, hay gente que está acostumbrada a dar el máximo y mas en las disciplinas para las cuales se prepararon. Por lo cual, para Richard lo importante son las actitudes, ya luego, se les da los conocimientos. Pero el proceso de selección de personal o mas bien el trainning, una vez seleccionados esos profesores con una serie de actitudes y de visiones de la vida o del mundo que encajan con la filosofía de Vaughan, es duro.
López-Casares cree que el sector de la enseñanza de idiomas está «desprestigiado» actualmente:
Desprestigiado en el sentido de que bueno es un sector absolutamente atomizado, de hecho, nadie tiene cuotas importantes dentro del mercado. Y desprestigiado en el sentido de que bueno, como dice Richard, tu vas ahora mismo a la puerta de cualquier escuela de negocios de prestigio y de renombre a buscar un recién titulado en MDA, en un máster en Business Administration les dices que si quieren optar un puesto para dirigir una academia de idiomas y te dicen que no.
Quieren ir a compañías grandes, compañías con cierto renombre y solera. El grupo Vaughan hay muchas personas que tienen máster, que tienen MBA, etcétera. Pero, a parte de eso, es un sector muy acostumbrado a no dar calidad. Yo en el libro hablo del sector de los mochileros, es decir, extranjeros que deciden recorrer el mundo, tener experiencias y sobreviven a base de enseñar su idioma nativo. Personas de países angloparlantes que están en España, que están en Italia, en Portugal, es decir, en países con una demanda clara de inglés y realmente les importa poco la metodología que empleen, les importa poco que el alumno aprenda o no.
En grupo Vaughan por ejemplo, una de las cosas que hacen, o que se ha hecho, al tener editorial propia, se ha adaptado toda la literatura que había para estudiar idiomas a la casuística propia del español.
Las reflexiones y los consejos de este libro, trufados con las frases favoritas de Richard o con anécdotas propias o ajenas que las ilustran, van a ser muy útiles para emprendedores a punto de dar el salto, y también para directivos que se sienten estancados y quieren dar un nuevo impulso a su trabajo. ¿Por qué lo que comenzó siendo sólo un apellido, es hoy una marca de referencia y prestigio en la enseñanza y la gestión? En este libro encontramos la respuesta y, sobre todo, el estímulo para ponerla en práctica.