PD entrevista al autor de 'Sangre y pertenencia. Viajes al nuevo nacionalismo'

Michael Ignatieff: «El nacionalismo étnico es regresivo, la exigencia de un estado propio lleva a guerras y limpiezas étnicas»

"La educación monolingüe viola los derechos de las minorías y encierra a las mayorías en su propio lenguaje"

Cualquier sociedad que tiene un museo dedicado a sus momentos históricos más difíciles y dolorosos es una sociedad capaz de curarse

Michael Ignatieff es profesor de Derechos Humanos y Relaciones Internacionales en la Universidad de Toronto, y uno de los grandes expertos en nacionalismo a nivel mundial. Entre 2008 y 2011 fue el líder parlamentario del Partido Liberal de Canadá. Antes había sido profesor de Derechos Humanos en la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard, y en las universidades de Cambridge y Oxford. Se acaba de publicar en España su obra Sangre y pertencia. Viajes al nuevo nacionalismo (El hombre del tres), traducida al español por primera vez en 2012, si bien el original fue publicado en 1993. Dos décadas después, sigue manteniendo su vigencia.

Ignatieff ha respondido por correo electrónico a las preguntas que le ha planteado Periodista Digital en torno a Sangre y pertenencia y al nacionalismo en general.

Periodista Digital: ¿Por qué tiene tanto poder de atracción el nacionalismo frente a otras formas de identidad colectiva alternativas?

Michael Ignatieff: Nationalism appeals because it promises people mastery in their own house. For people who’ve had to share a house with someone else, for people who’ve been forced to live in other people’s houses, for people who’ve had their house taken away from them, this is powerfully appealing. Finally, you get to be boss.

(El nacionalismo genera atracción porque promete a los ciudadanos el control y el poder en su propio hogar. Para gente que ha compartido su hogar con alguien más, para personas que han sido obligadas a vivir en el hogar de otros, para aquellos a los que le han quitado su hogar, esta fuerza es particularmente intensa. Por fin eres el jefe y logras el control).

PD: ¿Es el nacionalismo compatible con los ideales liberales y una visión cosmopolita del mundo?

Michael Ignatieff: Provided the constitution and politics of national states and national movements protect minorities and afford them a voice in the nation, provided nationalism respects the identities and sovereignties of others, there is no reason why nationalism –pride in national identity, stout defense of national sovereignty– can’t be compatible with liberal and cosmopolitan values.

(Asumiendo que la constitución y la política de los estados nación protegen a las minorías y les otorgan una voz dentro de la nación, asumiendo que el nacionalismo respeta las identidades y soberanía de otros, no hay razón para pensar que el nacionalismo –orgullo de una identidad nacional, defensa de la soberanía nacional– no pueda ser compatible con los valores liberales y cosmopolitas).

PD: El nacionalismo de tipo étnico es un fenómeno del S. XIX que renace con fuerza a finales del S.XX y principios del S. XX, ¿por qué esta aparente regresión en un mundo cada vez más globalizado?

Michael Ignatieff: Globalization frightens people. They feel they no longer have control of their own house. Their chances of a job and a stable future for themselves and their children seem to depend on forces outside the nation, in the globalized markets for capital and labour that seem to dominate the world order. Nationalism is a reaction to globalization, an insistence that market forces and globalizing trends obey the laws of a nation state and respond to popular sovereignty.

(La globalización asusta a la gente. Muchos sienten que dejan de tener el control sobre su casa. Las oportunidades de encontrar un trabajo y tener un futuro estable para ellos y sus hijos parece empezar a depender de fuerzas ajenas a la nación y dependen de mercados globalizados de capital y trabajo, fuerzas dominadoras del orden mundial. El nacionalismo es una reacción a la globalización, una manera de intentar reafirmar que las fuerzas del mercado y la globalización obedecen a las leyes del estado-nación y responden a la soberanía popular).

PD: Asegura usted que el único antídoto contra el nacionalismo étnico es el nacionalismo cívico, pero de los casos que usted estudia se desprende que casi siempre termina triunfando el primero sobre el segundo. ¿Cómo se rompe esa tendencia?

Michael Ignatieff: Ethnic nationalism –the idea that every ethnic group is entitled to a state of its own– is regressive simply because existing states harbour many ethnicities living side by side, and the demand that each have a state would break apart the state order and lead, as it did in the Balkans, to ethnic war and ethnic cleansing.

Civic nationalism –the idea that what unites citizens is common attachment to a constitutional order of freedom, not a common ethnicity– has been enduringly attractive. Look at the United States,
Britain, Canada, and hopefully Spain, societies that have managed ethnic diversity by guaranteeing to every citizen, in theory but sometimes also in practice, equality before the law and equal opportunity in the market. All of these ‘civic’ societies have been very successful. What has proven extremely difficult is to create a civic constitutional order, with democracy, rule of law and minority rights, in societies exiting from Communism, dictatorship or colonialism.

Most of these societies, whether they be ex-African colonies, ex-Soviet states, haven’t had any experience with
a civic order. Their political culture may be tribal or ethnic and when they get freedom from colonial or imperial masters they form political systems the only way they know: by creating ethnic majority rule, which often degenerates into tyranny and ethnic cleansing. But history never stops and societies learn from their mistakes. Civic constitutionalism remains possible for every society.

(El nacionalismo étnico, la idea de que un grupo étnico tiene derecho a su propio estado, es regresiva simplemente porque los estados existentes en la actualidad acogen a diferentes etnias que conviven normalmente, y la exigencia de un estado propio rompería el orden de estados actual llevando, como en el caso de los Balcanes, a guerras y limpiezas étnicas.

El nacionalismo cívico, la idea de que lo que une a los ciudadanos es un vínculo con el sistema constitucional de libertad, se ha mantenido atractivo. Solo hay que mirar a los Estados Unidos, Gran Bretaña, Canada y esperemos que España; sociedades que han manejado su diversidad étnica garantizando que cada uno de sus ciudadanos, en teoría pero también frecuentemente en la práctica, son iguales ante la ley  y tienen las mismas oportunidades. Estas sociedades cívicas han sido muy exitosas. Lo que se ha comprobado que es muy complicado es la creación de un orden cívico constitucional, con una democracia y ley fuerte que vela por los derechos de las minorías, en sociedades con un pasado comunista, dictatorial o colonial.

La mayoría de estas sociedades, ya sean antiguas colonias africanas o antiguos estados soviéticos, no han tenido ninguna experiencia con el orden cívico. Su cultura política puede ser tribal o étnica y cuando obtienen la libertad de su imperio crean sistemas políticos de la única manera que conocen: un sistema en el que domina la mayoría étnica, que frecuentemente degenera en la tiranía y la limpieza étnica. Pero la historia nunca impide que las sociedades aprendan de sus errores. El constitucionalismo cívico sigue siendo posible para toda sociedad).

PD: En el capítulo sobre Alemania, al hablar sobre la RDA, dice que debería haber museos del error, sobre todo si el error costó vidas humanas. Ahora existen muchos, como el Museo de la Stasi o el denominado Topografía del Terror en Berlín, la Casa del Terror en Budapest, El Museo del Totalitarismo en Riga, museos del Holocausto en Washington, Jerusalén, Berlín… ¿Cumplen la función que usted considera que deben tener?

Michael Ignatieff: Any society that has a museum devoted to its most difficult and painful moments is a society on the mend, a society capable of healing and repair. The societies that worry me are those, like Russia, where there seem few museums or memorials to Stalinist crimes, and societies like China which have no museums to the Cultural Revolution, the Great Leap Forward and other catastrophes of Mao’s rule. These societies will have trouble creating a pluralist and democratic future because they haven’t been honest about their past.

(Cualquier sociedad que tiene un museo dedicado a sus momentos históricos más difíciles y dolorosos es una sociedad capaz de curarse, una sociedad con capacidad de reparación. Las sociedades que me preocupan son aquellas que, como la rusa, donde escasean los museos dedicados a los crímenes de la época de Stalin, o la china, donde no hay ningún museo dedicado a la Revolución Cultural, el Gran Salto Adelante y otras catástrofes de la época de Mao. Estas sociedades tendrán problemas creando un futuro plural y democrático porque no han sido honestas con su pasado. 

PD: En el capítulo de Irlanda del Norte usted profundiza en el análisis de los unionistas, sin apenas tocar de pasada a los republicanos. Los legalistas son menos británicos y más irlandeses de lo que quisieran y de lo que reconocen, ¿no cree usted que sus enemigos son menos irlandeses y más británicos de lo que quieren reconocer?

Michael Ignatieff: When an Irish republican like Martin McGuinness, once an IRA commando and now a politician, is willing to shake the Queen’s hand, as he did on the Queen’s recent visit, and she is willing to shake his, you know that these old divides are being left behind.

(Cuando un republicano irlandés como Martin McGuinness, un político que fue miembro de los comandos del IRA, está dispuesto a dar la mano a la Reina de Inglaterra y la Reina está dispuesta a darle la mano a él, tal y como hicieron durante la reciente visita de la reina a Irlanda del Norte, uno sabe que las antiguas diferencias están quedando atrás).

PD: Al analizar el nacionalismo de Quebec, destaca usted que le cuesta reconocer las reclamaciones de los pueblos indígenas que viven en su territorio. ¿Por qué le cuesta tanto entender que tenga sus propias aspiraciones nacionalistas?

Michael Ignatieff: Whenever one people, in this case the Quebecois, seek self-determination, minorities who live beside them, aboriginals, English Canadians and others, have to figure out where they would fit were Quebec to achieve independence. Most aboriginal Canadians in northern Quebec are reluctant to support Quebec independence, fearing they will lose their special relationship to the Crown, meaning the federal government of Canada.

(Cada vez que un pueblo, en este caso el quebequés, busca la autodeterminación, las minorías que conviven con ellos, aborígenes, canadienses de origen inglés y otros en este caso, tienen que determinar dónde y cómo encajarán si Quebec obtuviera la independencia. La mayoría de los aborígenes canadienses en en el norte de Quebec no apoyan la independencia de Quebec, preocupados por la posible pérdida de su relación especial con la Corona, es decir, el gobierno federal de Canadá).

PD: En Quebec, sus interlocutores defenderían la prohibición de un sistema educativo público en inglés diciendo que ningún Estado permite una educación en una lengua diferente de la suya. Algo parecido se dice, por ejemplo, en Cataluña para impedir la educación en español. Sin embargo, vemos que en países de Europa central existen colegios públicos con la enseñanza en idiomas de las minorías existentes en ellos (por ejemplo, en húngaro en Eslovaquia). ¿Por qué esa ceguera ante la realidad para defender un supuesto derecho colectivo frente a un derecho individual?

Michael Ignatieff: In Quebec there are still some nationalists who want a unilingual francophone Quebec, just as there must be some Catalan and Basque nationalists who want their own languages to have a monopoly in their territory.

Linguistic minorities have rights too, and these need protection. Imposing unilingual education is a mistake: it violates minority rights and it locks up majorities in their own language when they actually need to learn other languages too.

(En Quebec, todavía hay nacionalistas que quieren un Quebec francófono y nomolingüístico, igual que deben existir algunos catalanes y vascos que quieren que sus lenguas tengan el monopolio en su territorio.

Las minorías lingüísticas tienen derechos también, y estas necesitan protección. La imposición de la educación monolingüe es un error: viola los derechos de las minorías y encierra a las mayorías en su propio lenguaje cuando lo que realmente necesitan es aprender el resto de lenguas).

PD: Si el nacionalismo es un invento eminentemente occidental, ¿por qué resulta tan atractivo a pueblos como el kurdo y otros de raices culturales diferentes a la europea?

Michael Ignatieff: Nationalism may have begun in Europe as an idea, but it now has global reach. Chinese nationalism will be a force to reckon with in the 21st century, as will Indian and other Asian nationalisms. The story is not over yet!

(El nacionalismo puede haber empezado como idea en Europa, pero tiene ahora un alcance global. El nacionalismo chino será una fuerza a considerar en el siglo XXI, al igual que el nacionalismo indio y el de otros pueblos de Asia. ¡La historia no ha terminado todavía!)

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Autor

Antonio Chinchetru

Licenciado en Periodismo y tiene la acreditación de suficiencia investigadora (actual DEA) en Sociología y Opinión Pública

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