Nos hemos creído que, como decía Zapatero, "jugábamos en división de honor" y ya todos éramos la leche… Y no era verdad esto del milagro español.
He aquí una furiosa historia de amor y desamor, de imposturas y violencia, de lealtades y traiciones, de enigmas sin resolver y venganzas inesperadas.
En el verano de 1978, cuando España no ha salido aún del franquismo y no termina de entrar en la democracia y las fronteras sociales y morales parecen más porosas que nunca, un adolescente llamado Ignacio Cañas conoce por casualidad al Zarco y a Tere, dos delincuentes de su edad, y ese encuentro cambiará para siempre su vida.
Treinta años más tarde, un escritor recibe el encargo de escribir un libro sobre el Zarco, convertido para entonces en un mito de la delincuencia juvenil de la Transición, pero lo que el escritor acaba encontrando no es la verdad concreta del Zarco, sino una verdad imprevista y universal, que nos atañe a todos.
Así, a través de un relato que no concede un instante de tregua, escondiendo su extraordinaria complejidad bajo una superficie transparente, la novela se convierte en una apasionada pesquisa sobre los límites de nuestra libertad, sobre las motivaciones inescrutables de nuestros actos y sobre la naturaleza inasible de la verdad.
También confirma a Javier Cercas como una de las figuras indispensables de la narrativa europea contemporánea
Periodista Digital ha entrevistado a Javier Cercas en el hotel Wellington de Madrid, coincidiendo con la presentación de ‘Las leyes de la frontera’. En palabras del propio autor:
La novela narra básicamente cómo un chaval de 16 años, por circunstancias determinadas, cruza esa frontera y se va con estos otros chavales y cómo ese hecho determina su vida. Ahí conoce un par de personajes fundamentales que luego van a tener un peso determinante más tarde para él.
Hay tres personajes fundamentalmente, al margen de otras lecturas que se puedan hacer que son legítimas […]. Esto es una partitura y el lector lo interpreta como le parece.
Javier Cercas, describe a los personajes principales de su novela:
El ‘Gafitas’ es un personaje que está más acá de la frontera y que momentáneamente un verano la cruza pero luego vuelve para acá, felizmente para él.
El ‘Zarco’ es un personaje que está más allá y que aunque aparentemente quiera volver, redimirse de algún modo de su modo de vida, en el fono quizá ni siquiera lo quiere […]
Y luego está el personaje más importante de todos que es Tere, el personaje femenino que es para mi casi el protagonista del libro. También es el personaje más ambiguo de un libro que tiene la ambigüedad como centro. […] Es un personaje que vive a horcajadas entre los dos lados de la frontera.
Con humildad, se sorprende ante el éxito de ventas de su última novela, que ya es un éxito perse a no llevar ni dos semanas a la venta:
No lo miro, no es que no me importen las ventas. Pero está muy bien, sobre todo para un tipo como yo que se ha pasado la vida sin un solo lector.
Yo era un profesor de una universidad de provincias que escribía, siempre había escrito, siempre había querido ser escritor, y me parecía lógico tener 100 lectores. […] Lo raro es poderme ganar la vida con esto.
En los libros que yo escribo la gente no sabe quién es hasta que no fracasa. Pero bueno, como yo empecé fracasando muchos años…
Tener muchos lectores es fantástico pero no hace mejor necesariamente un libro. Aunque habría que discutir eso, porque los lectores son la mitad del libro.
Una de las primeras cosas que llama la atención de la novela es el propio título, teniendo en cuenta las muchas fronteras que están presentes a lo largo de todo el texto: las fronteras entre el fracaso y la salvación y la frontera a partir de la cual ya no hay retorno, entre otras.
A mi el título me suena a western, a película de vaqueros, y eso me encanta porque yo adoro el western.
El libro alude a una frontera física en principio, que es la que separa la ciudad de las afueras, lo que hay más allá del río. Pero esa frontera física es también una frontera simbólica, moral. […] El libro habla de ellas.
‘Las leyes de la frontera‘ tiene dos partes, una primera en la que los roles de los prsonajes se confunden, y una segunda en la que los roles cambian:
La primera parte ocurre más allá de la frontera y más allá de la frontera rigen unas leyes. En ese más allá hay gente que es más y gente que es menos. Y la segunda parte transcurre en los primeros años del siglo XXI y transcurre más acá […], más acá de la ley, y claro los roles se han invertido.
Javier Cercas nos habla de su modo de entender la literatura:
Yo los libros que escribo intento que sean muy distintos porque para mi un libro es un intento de formular una pregunta de la manera más compleja posible. Así que en el corazón de las novelas que he escrito hay una pregunta.
No vale repetir la misma novela tres o cuatro veces como sabemos que algunos escritores hacen, eso la mínima ética del escritor lo debería impedir.
Aunque insiste en lo distintas que son sus novelas, llega a establecer un símil entre esta novela y su exitosa ‘Soldados de Salamina’:
Esta novela se parece a ‘Soldados de Salamina‘ en un punto muy importante. Estamos hablando de un periodista, como en ‘Salamina‘ que busca una verdad acerca de un personaje histórico, en aquél caso Sánchez Mazas, en este caso el ‘Zarco’, un delincuente juvenil de los años 70 convertido en mito.
Lo que pasa es que ese personaje acaba siendo una excusa […] o un cebo. Porque al final lo que el periodista cree descubrir no es la verdad sobre el ‘Zarco’, o no solo, sino una verdad mucho más compleja, una verdad literaria, una verdad moral.
Uno de los desencadenantes que determinan que uno de los personajes cruce esa frontera de la que Cercas nos habla, es un episodio de bulling.
Lo que determina a este chaval es el acoso escolar, desde luego, es una mala situación personal, es la adolescencia que es una edad muy cabrona, mucho, pero es también el descubrimiento deslumbrado del sexo y del amor.
Sin embargo, el acoso escolar visto con los ojos de los años 70 no es lo mismo que cuando nos acercamos a esta compleja realidad desde el punto de vista del año 2012, ¿qué es lo que ha cambiado?
Que vivimos en una sociedad mucho más civilizada que la de entonces, es así de fácil.
Se nos ha olvidado que en los años 70 este era un país de bestias, que estaba saliendo de una dictadura muy larga, de tres siglos de incuria, de enfrentamientos permanentes… Este era un país tercermundista. Lo que pasa es que en 30 años hemos pegado un petardazo tremendo, nos hemos vuelto un poco nuevos ricos, un poco no, un mucho nuevos ricos y nos hemos creído la bomba. Nos hemos creído que, como decía Zapatero, «jugábamos en división de honor» y ya todos éramos la leche… Y no era verdad esto del milagro español. Los milagros no existen, venimos de donde venimos. Y esto es una manera positiva de ver las cosas.
Partiendo precisamente del trasfondo histórico del libro, Cercas reflexiona acerca de aquello que le ocurre a nuestra sociedad actual en crisis:
El trasfondo histórico del libro es ese porque pasamos de ese momento a un momento de prosperidad y optimismo que parecían interminables. Pero se han terminado
Lo que ocurre ahora es que estamos en una especie de crisis de crecimiento. Es como un niño que ha crecido muy rápido y se ha puesto enfermo de lo rápido que crecía.
Y concluye con una visión mucha más positiva de la realidad de lo que en un principio dejaba entrever:
No es ser optimista sino decir la verdad que estos últimos años han sido los de mayor prosperidad y los de mayor libertad, en fin, los mejores años de este país en los últimos tres siglos.
En este sentido, Cercas contextualiza las vidas de los personajes de su novela:
Estos delincuentes juveniles que encarna el ‘Zarco’ en la novela fueron idealizados en los años 70. […] Se convirtieron en héroes totalmente idealizados, mitificados.
Relaciona este punto con la motivación que subyace tanto a esta novela como a algunos otros de sus exitosso títulos:
Este libro, en parte es una revisión de ese mito.
Muchos de los libros que he hecho funcionan así, son revisiones de determinados mitos: la guerra civil, el golpe de estado del 23 de febrero, la transición…
Hay una desmitificación de estos chavales, que al fin y al cabo no eran más que pobres chavales, que murieron víctimas de su propio mito, como ocurre a menudo. No hay nada más letal que creerte lo que los demás dice de ti, sobre todo si eso es halagador.
Partiendo de estas reflexiones, Javier Cercas lanza un mensaje al futuro lector que tenga intención de leer su novela:
Cuando se enfrentan a un libro mío la tentación es leerlo como un libro fundamentalmente político y creo que se puede hacer una lectura política de este libro pero no creo que sea lo esencial. Lo esencial es que es una larga, compleja y ambigua historia de amor a tres bandas.
Una entrevista de Carmen Moreno (Culturamas)