No entiendo que se tomen medidas contra militares por defender la unidad de la Patria
El 1 de diciembre de 2012 el general de brigada Ángel Luis Pontijas Deus, director de la revista ‘Ejército’, era destituido por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, por publicar un editorial en el que se criticaba la política soberanista del ‘president’ Artur Mas.
La revista ‘Ejército’ es el órgano oficial del Estado Mayor del Ejercito de Tierra y en un editorial del número de noviembre critica la política soberanista de Mas y asegura que «ha provocado una disminución de la credibilidad de nuestra nación».
Con la destitución de Pontijas Deus vuelve a cobrar actualidad la publicación de ‘El Manifiesto de los 100’ (Editorial Akrón, 2012), libro escrito por el Coronel Rogelio González Andradas que relata con toda precisión cómo en 1981 cien Oficiales y Suboficiales del Ejército de Tierra Español, redactaron y firmaron un escrito en respuesta a las calumnias que sufría el Ejército en aquellos años.
La prensa lo denominó «El Manifiesto de los cien». Publicado por Europa Press, única agencia que se comprometió a ello, fue, de forma simultánea, difundido en todos los medios de comunicación incluidos radio y televisión.
El texto, reproducido por Europa Press, decía entre otras cosas
«Artículos, comentarios – a veces por desconocimiento y otras por indudable mala fe incurren en errores de bulto, distorsiones y afirmaciones de base que deforman la imagen que España tiene de sus fuerzas armadas».
Los firmantes fueron sancionados por el ministerio de Defensa – entonces dirigido por Alberto Oliart – quien ordenó el arresto de los militares responsables del documento, aunque una sentencia posterior les terminaría absolviendo.
González Andradas, promotor de ‘El Manifiesto de los 100’, ha explicado para Periodista Digital los motivos por el que lo publicó:
«Nos tenemos que trasladar a los últimos años de la década de los setenta, en lo que se llamó ‘Transición’. Había un acuerdo de los políticos de hacer desaparecer todo lo que se había heredado del sistema anterior. Uno de los objetivos más importantes era el Ejército. A las agresiones más patentes, que eran las de los atentados terroristas, había que sumar otra línea de ataque, que era la de medios de comunicación social, determinados medios, generalmente instigados por la clase política o, al menos, permitidos».
En el grupo de medios a los que alude el coronel, estarían el diario El País, el Diario 16 o las revistas Tiempo, Interviú o Cambio 16, por presentar al Ejército español como institución franquista y enemiga de la democracia. Aunque, en palabras del coronel Andradas, lo que más les indignó era que se cuestionara su valor:
«Eran artículos ofensivos, sistemáticos, generalmente mal informados y que se dirigían al Ejército como institución».
«El detonante fue una noticia en un diario que decía que militares abandonaban Madrid por miedo a un posible atentado, los estaba llamando cobardes de manera indirecta».
La noticia a la que alude fue publicada por el diario El País el 24 de septiembre de 1981.
«Yo puedo garantizar que no era verdad. Con uno de esos generales estaba yo reunido esas mismas fechas».
El coronel Andradas recuerda que el ambiente del Ejército del año 1981 era muy diferente al que podía haber en 2012. Andradas recuerda como un grupo de capitanes llegó a sugerir la posibilidad de presentarse en la redacción de El País para expresar su protesta, en un hecho que podría haber sido comparado con el caso del ‘Cu-Cut’, que desató los trágicos sucesos de ‘La Semana Trágica’ de Barcelona a principios del siglo XX. «Lógicamente al final se optó por métodos más pacíficos».
- El malestar del Ejército con el Gobierno de la UCD
- ¿Afines al 23-F?
- ¿Pueden opinar los militares?
- Militares de los que sí hablaba bien la prensa en 1981
- Las sanciones
- Cambio legal en el mandato de Carme Chacón
- Sanción a militares como Mena, Piñar o Pontijas
- ¿Existe un prejuicio en España por la dictadura militar pasada que hace ver detrás de la opinión de un militar a un golpista?
- ¿Ha habido un cambio de percepción con respecto a la Transición?
El malestar del Ejército con el Gobierno de la UCD
«Hay que pensar que no estábamos acostumbrados. Eso también hay que respetarlo, no se pueden hacer cambios con tanta rapidez como se hicieron. Con una destrucción de símbolos tan deprisa, sin dar tiempo a adaptarse poco a poco. Era una mentalidad distinta».
«Pero por encima de todo eran los atentados terroristas».
«Algunos planes oscuros que intuíamos en aquellos años oscuros, vemos que se están cumpliendo, igual que otras cosas como el tema del PCE, se vio que en realidad no era una cuestión importante, otros [por el terrorismo independentista] sí han sido problemas reales. Ofendía entonces y ofenden ahora».
¿Afines al 23-F?
Los medios de comunicación que podían sentirse más aludidos por el manifiesto, consideraron que aquellos cien militares actuaban por simpatías al 23-F, aunque en el escrito no se hacía ninguna referencia a ese hecho. El coronel niega ese hecho, aunque de sus palabras se puede percibir respeto hacia los – entonces – encausados.
«El Escrito no era por un caso concreto, era en general por los ataques que recibía el ejército como institución, pero no es menos cierto que los responsables del 23-F también eran miembros del ejército que en ese momento aún no habían sido juzgados y que también eran atacados, por lo que entraban también en ese bombo. Pero nuestra petición de defensa era por todos».
¿Pueden opinar los militares?
El ‘Escrito de los 100’ no fue sólo criticado por los medios más progresistas, que podrían ser más fácilmente tachados por supuesto ánimo anti-militar como Diario 16 o El País. También sectores conservadores como el líder de AP, Manuel Fraga o el periódico ABC criticaron el escrito por ‘oportunista’, llegando el ABC a acusarles de haber violado las normas militares.
«Nosotros queríamos hacer un manifiesto legal. El artículo 20 de la Constitución dice que se reconocen los derechos a expresar y difundir los pensamientos mediante palabra o escrito. ‘Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos y en los preceptos de las leyes que lo desarrollen’, esto era una puerta abierta, lógica».
«Luego, en nuestro ordenamiento, las Reales Ordenanzas del ejército. El artículo 178 dice «el militar tiene derecho a la libertad de expresión, pero necesitará autorización previa para su ejercicio cuando trate cuestiones que pudieran perjudicar a la debida protección de la seguridad nacional».
«Nuestro escrito no podía poner en peligro ningún tipo de seguridad nacional, por lo que no precisábamos pedir autorización».
Militares de los que sí hablaba bien la prensa en 1981
Igual que El País, Diario 16 o Interviú eran críticos con muchos militares, tampoco es menos cierto que sí hablaban bien de otros, como por ejemplo el general Gutiérrez Mellado – uno de los más cercanos a Suárez – o el general Sáenz de Santamaría – considerado más próximo al PSOE. El coronel es preguntado por esa cuestión:
«La institución militar es muy grande y hay distintas formas de pensar. En aquel momento los medios que defendieran al general Saénz de Santamaría me parece bien, cada cual que opinara lo que quisiera».
«Es como el caso de la UMD, los tiempos cambian. De repente el péndulo está en un lado y pasa al otro. En un momento los proscritos eran los de la UMD, y ahora son los buenos y los otros los malos».
Las sanciones
El coronel Andradas reconoce perplejidad por la hostilidad de la prensa al ‘Manifiesto de los 100’.
«La libertad de expresión se considera un buque insignia de la democracia para periodistas y políticos, por lo que no llego a entender por qué con un escrito de este tipo se nos censuró tanto. Podemos entender que compañeros nuestro del ejército se molestaran, pero que sean justo los defensores de la libertad de expresión, políticos y periodistas, quienes pedían nuestras cabezas. No lo entiendo, me choca».
Quizá uno de los motivos por lo que el escrito generó tanto rechazo fue que entre los firmantes estuviera el capitán Blas Piñar, hijo del político Blas Piñar, fundador de Fuerza Nueva, revista considerada ultraderechista.
«Eso cae por su propio peso. No veo razonable que por tener un apellido te cataloguen como extrema derecha. Se dijo que éramos de extrema derecha, pero no era así».
Cambio legal en el mandato de Carme Chacón
De acuerdo al planteamiento del coronel Andradas, los militares tenían una rendija abierta para opinar con ese artículo 178 hasta que durante el mandato de la ministra Carme Chacón (2008-2011)
«En la última ley de Derechos y Deberes de los militares aprobada por el congreso, esto es reciente, se cambió el artículo 178 y ahora se dice que el militar «el militar tiene derecho a la libertad de expresión, pero necesitará autorización previa para su ejercicio cuando trate cuestiones que pudieran perjudicar a la debida protección de la seguridad nacional» – pero mete un nuevo concepto que dice «el militar no podrá pronunciarse públicamente a favor ni en contra de partidos políticas, sindicatos, candidatos a elecciones para cargos públicos, referendos, consultas públicas».
«Se habían dado cuenta que habían dejado una rendija abierta y la han cerrado. Los militares en reserva también están sujetos a esta norma».
Sanción a militares como Mena, Piñar o Pontijas
Andradas no oculta su sorpresa por que se sancione a militares por defender el artículo 8 de la Constitución.
«No entiendo que cuando altos cargos del Ejército se manifiestan en defensa de la unidad de la patria se tome medida contra ellos. No lo puedo entender. Bastantes ministros de Defensa se han manifestado igualmente. En Estados Unidos que salga un general y manifieste la unidad de la nación es un orgullo».
«Ese fue el caso del teniente general Mena, el capitán de la Legión, el general Piñar por una carta de índole particular, todos sufrieron sanciones. Y, recientemente, otro general [Pontijas] por defender la unidad y la patria y por defender a España en la revista ‘Ejército’ se ve sancionado».
¿Existe un prejuicio en España por la dictadura militar pasada que hace ver detrás de la opinión de un militar a un golpista?
«Indudablemente. En estos tiempos no creo que sea real, en aquellos tiempos, 1981, si existía esa amenaza. El Ejército que ahora existe es un Ejército nuevo».
¿Ha habido un cambio de percepción con respecto a la Transición?
«Podemos poner un símil. En aquellos años de 1981 a muchos militares no nos gustaban ciertos términos como ‘Transición’. Ahora, esos mismos militares, treinta años después, sólo rezamos para que se cumpla la Constitución y no se salga la gente de ella. Cambian los criterios y cambian las formas».
«Hay que adaptarse a los tiempos que corren. En aquel momento la Transición era buenísima, ahora dicen que la Transición se hizo bajo el ruido de los sables. Probablemente los que la atacan es porque pretenden unos fines que la Constitución actual no les permite».