A Colin le encantaría que no le hablaran a gritos, que no le tocaran constantemente, que no le hicieran preguntas que no entiende; él prefiere estar solo, sentado en cualquier banco, con la única compañía de su raída libreta donde apunta todo cuanto ve. No puede soportar que nadie le toque y es incapaz de reconocer las expresiones faciales, para saber si alguien está enfadado u orgulloso. Necesita Consultar unas fichas.
Colin tiene 14 años y el síndrome de Asperger. Esto implica que aun cuando es extraordinariamente perspicaz, y tiene una memoria prodigiosa (sus compañero de colegio dicen que es un «retraso muy inteligente»), es de una imcompetencia manifiesta a la hora de entender las claves de la vida social.
Pero cuando alguien dispara una pistola en la cafetería, interrumpiendo dramáticamente la celebración del cumpleaños de Melissa, su única amiga, él se resiste a aceptar la versión oficial, que señala a Wayne, un acosador que le hace la vida imposible, como culpable.
Para Colin no se trata de ayudar a Wayne, sino de averiguar la verdad. Cosa que hará, logrando, de paso, un aliado valioso e inesperado.
«Colin Fischer es como un antropólogo marciano varado en Tierra. No tiene elección: o aprende los códigos sociales locales y se hace pasar por un ser humano, o morirá».
Lev Grossman, autor de Los magos.
Cuentan que Ashley Edward Miller y Zack Stentz se conocieron en Internet, donde les unió su amor ilimitado por la saga Star Trek.
Juntos han escrito o producido más de 100 horas de televisión, lo cual incluye la serie Fringe, pero también cine: soon coguionistas de X-Men, First Class y Thor.
Viven en Los Ángeles, ‘El caso de la pistola y el pastel de chocolate’ es su primera novela.
Ashley Miller y Zack Stentz, autores de ‘El caso de la pistola y el pastel de chocolate’ (Editorial Nube de tinta, 2013).