Antonio Pérez Henares acaba de sacar ‘Yo, que sí corrí delante de los grises (Ed. Almuzara, 2003). En Periodista Digital cuenta con todo lujo de detalle lo que fueron sus vivencias en esos años finales del franquismo y los inicios de la Transición. No se trata, como se encarga de recordar, de un libro histórico, sino de «una memoria emocional y emocionada, frágil, pero precisa».
SINOPSIS
Una memoria emocional, pero precisa y vívida, de un tiempo que fue oscuro, el del franquismo y la dictadura, donde se engendraron el idealismo y la esperanza. El autor, entonces joven militante del PCE, describe -y se describe, con insólita honradez intelectual- un momento en verdad histórico, presidido por el miedo pero también por la utopía, y donde no ahorra desnudar sus miserias y hasta su propia cobardía.
‘Yo, que si corrí delante de los grises’ es la crónica sentimental de una época -no sólo la de una resistencia civil- de profundos cambios en los comportamientos sociales, sexuales, éticos y estéticos, en la que emergen los recuerdos de un pasado reciente, cuando unos pocos, apenas un puñado, pretendieron cambiar el mundo y España. Y, ¡qué disparate!, algo consiguieron cambiarlos.
Pero es también un antídoto contra la desmemoria interesada de quienes solo han pretendido exaltar y alimentar aquello que les convenía. La total ausencia de quienes luego iban a apropiarse de aquella lucha por las libertades estalla en sus páginas con estrépito y les desenmascara de manera inapelable. es la reivindicación sentida de los que sí pasaron miedo -sucumbieron a veces al mismo y otras lograron vencerlo-, pero combatieron unidos siempre bajo un mismo grito: «libertad y amnistía».
TITULARES MÁS RELEVANTES
«Este libro no es un ajuste de cuentas, es un reconocimiento a la gente que luchamos por la libertad»
«Hubo una clamorosa y atronadora ausencia del PSOE en la lucha contra el franquismo»
«Ahora hay no sé cuántos millones de antifranquistas sobrevenidos, ¿por qué no lo fueron entonces?»
«No admito que quienes no estuvieron allí nos den lecciones a los que hicimos lo que pudimos en esa lucha contra el franquismo»
«Me hace gracia aquel camarero indignado que acusaba a la policía de ahora de policía franquista, si así hubiese sido, le hubieran majado a palos y le habrían destrozado el local»
«Yo me creí esa idea de hacer una política de pasar página, pero de repente alguien dijo que había que retrotraerse a no sé qué memoria histórica, a volver a dividirnos entre buenos y malos, a ahondar en el odio visceral»
«Cebrián, el señor que da los carnets de progre, parece no recordar que fue el jefe de los servicios informativos de la televisión franquista»
«Cebrián pasó unas cintas a la Brigada Político Social de unas reuniones fuera de España que se usaron como prueba para detener y torturar a gente»
«La movida madrileña nada tiene que ver con la libertad, es una mentira»
«Almodóvar and Corporation, toda esa gente de la movida, jamás estuvieron en ninguna batalla antifranquista»
«Nadie del PSOE de Felipe González jamás pisaron nunca una cárcel en el franquismo, salvo Múgica y él, entonces, militaba en el PCE»
«Carrillo fue un trapacero tremendo cuando se pierden las elecciones en 1982, se revuelve contra el PCE y luego se lleva a los suyos al PSOE, el único Carrillo bueno es el de la Transición».
«Lo que Carrillo cuenta en sus memorias, sobre todo tras dejar el PCE, es mentira y hasta miserable»