Como directora general de prisiones durante casi ocho años, a cargo de 81 centros penitenciarios y una población reclusa que superó las 70.000 personas, Mercedes Gallizo recibió más de 10.000 cartas de los reclusos. A partir de su experiencia y de esas cartas, hace en ‘Penas y personas’ (Editorial Debate) un retrato necesario e impactante de las cárceles en España, de la difusa frontera entre el ciudadano normal y el delincuente, de las injusticias que saltan a la vista y de un mundo mucho más cercano de lo que nos imaginamos, tal y como relata en esta entrevista en Periodista Digital.
El mundo de las prisiones es un observatorio privilegiado de los males de la sociedad en la que vivimos, que además nos enseña muchas cosas de nosotros mismos, de nuestra forma de vivir, de la soledad, del miedo, de la inadaptación social, de la incomprensión, de la ambición, de la incultura profunda en valores humanos en la que estamos educados.
TITULARES DE LA ENTREVISTA CON MERCEDES GALLIZO
«La humanidad no ha encontrado todavía un sistema suficientemente alternativo a hacer códigos penales y penalizar conductas.»
«La prisión depende de cómo plantee, cómo se enfoque, cómo se estructure y cómo se viva por parte del interno, puede ser una oportunidad, o puede ser el descalabro definitivo de una vida.»
«Para mucha gente, entrar en la cárcel ha significado encontrarse con una asistencia sanitaria que les ha permitido sobrevivir y mejorar sus condiciones de vida.»
«En las prisiones hay una desproporción enorme entre la gente que menos tiene y los que tienen más posibilidades y recursos. Las cárceles están habitadas mayoritariamente por personas pobres y marginales».
«Es un mensaje demagógico que la manera de resolver los conflictos en la sociedad sea tener un código penal duro.»
«Creo en un sistema penitenciario digno y humano, que además tiene un componente educativo muy importante.»
«En una prisión, la piscina es un equipamiento deportivo más, no un lugar de esparcimiento. Es un instrumento terapéutico.»
«En la prisión no tiene privilegios nadie, porque no lo permite la Ley, ni el reglamento ni los funcionarios. Hay algunos internos que lo que tienen es mayores restricciones si pertenecen a grupos organizados o pueden suponer un riesgo para la prisión.»
«[Sobre Mario Conde] Puede haber determinadas actitudes que no sean las correctas que alguien aplica, pero el sistema tiene instrumentos para corregir eso. Es fundamental que funcione la igualdad.»
«No se trata de perdonar nada, se trata de entender por qué pasan las cosas. Hay personas que desde su infancia arrastran muchas carencias.»
LA AUTORA
Mercedes Gallizo (Zaragoza, 1952) entró en política durante su etapa universitaria, siempre en partidos de izquierda. Fue elegida diputada del PSOE por Zaragoza en las elecciones de 2000. En esa legislatura fue portavoz de Asuntos Penitenciarios en la Comisión de Justicia e Interior. Entre 2004 y 2011 fue directora general de Instituciones Penitenciarias.
