A corto plazo, el sector más beneficiado con la muerte de Carrero era el que representaban la familia de Franco, Carmen Polo y Arias Navarro
Hablar de Manuel Cerdán es hacerlo de uno de los periodistas de investigación más acreditados de España. Esa afinada pluma con la que ha firmado alguno de los mejores reportajes del periodismo de ayer y de hoy también la traslada al ámbito de la literatura para ofrecer a sus lectores una obra esencial para conocer qué pasó en realidad con el hombre de confianza de Franco al frente del Gobierno de España, Carrero Blanco.
En ‘Matar a Carrero: la conspiración’ (Plaza & Janés), Cerdán profundiza en un capítulo que produjo un giro casi decisivo a lo que sería la llegada de la democracia poco tiempo después.
SINOPSIS
20 de diciembre de 1973, 9.36 horas: una bomba colocada por ETA acaba con la vida del presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco. ¿Cómo pudo la banda terrorista preparar el asesinato durante un año, en pleno corazón del franquismo, sin ser detectada? ¿Por qué desde altas instancias del Gobierno se desoyeron las persistentes llamadas de la Policía y Guardia Civil que advertían de que la vida de Carrero corría peligro? ¿Quiénes salieron ganando y quiénes perdieron con la muerte del presidente? ¿Qué papel desempeñaron la CIA, el llamado búnker franquista, la Monarquía, el Ejército, el Opus, la extrema derecha, la rama reformista del Gobierno o la misma familia Franco en el atentado?
Manuel Cerdán, el espía de las mil caras, ha escrito, cuando se cumplen 40 años del magnicidio, el libro más completo y definitivo sobre el atentado que cambió España y lo cuenta todo, aquí, en esta entrevista en Periodista Digital.
LA ENTREVISTA
¿A qué se dedicó el Servicio de Información de Carrero Blanco? ¿Por qué no pudo evitar el atentado de ETA que acabó con su vida?
«El Servicio de Información de Carrero Blanco no se dedicaba a investigar a ETA, sino a investigar la vida personal de las autoridades del franquismo»
El nombramiento de Carrero como presidente fue mal recibido por los más falangistas y por Estados Unidos, parece que sólo le apoyaba el sector liberal-opus…
El franquismo no era algo monolítico. Había diferentes familias que aspiraban a difirentes futuros para España. Carrero representa un sector: los tecnócratas encabezados por López-Rodó, Bravo y todos los del Opus, que él promociona. Por otro estaban los bunkerizados, los más ultraderechistas, que eran los conectados a Girón y a la familia del Caudillo.
Del que Carrero sospechaba que era masón…
Toda persona fuerte de un régimen lo primero que hace es crear un servicio de información a su servicio. Un servicio de información que no se utilizaba para investigar a ETA, sino para investigar a los propios políticos del régimen para hacer informes sobre sus actividades personales, sobre amantes y negocios. Eso era el SECED. Carrero cuenta para mantener su poder dentro de ese concierto, dentro de esos niveles, utiliza esos servicios secretos porque lo tiene él. Y en un momento el marqués de Villaverde se convierte en un enemigo para Carrero, y Carrero encarga al SECED investigar los contactos del marqués con la masonería, hacen un informe, se lo hacen llegar a Franco y el Marqués queda tocado.
Siempre ha sonado raro que la ministro responsable de la seguridad cuando mataron a Carrero, Arias Navarro, lo asciendan a presidente después de no haber impedido aquel asesinato
Garicano Goñi, que fue ministro de Gobernación [Interior] con el franquismo dijo «Yo me tengo que ir como ministro porque me matan a un policía en el centro de Madrid, y al ministro que me sustituye a mí lo ascienden a presidente cuando a él le han matado como presidente del Gobierno».
El comando que mató a Carrero llevaba el nombre de un etarra abatido
Txikia, murió en un tiroteo con la Guardia Civil, pero los etarras tienen la costumbre de presentar a todos los que matan en tiroteos como si fueran tiros en la nuca a sangre fría.
Las andanzas que usted describe no son las de un comando super-preparado cual agentes secretos, sino más bien las de un comando… experimental…
Fue un comando chapucero, leyendo sus declaraciones de dos de los motores, Wilson y Ezquerra. Un comando chapucero, que se le dispara una pistola en el interior de una casa, que se les olvida un bolso con un arma en un bar, que usan DNI muy burdos, que intentan alquilar un local y esa noche entran unos cacos y tienen que salir corriendo… en el libro lo narro todo. De hecho como eran vascos, en los bares les apodaban ‘los de la ETA’, sin saber que de verdad lo eran.
¿Por qué Franco dijo en su primera intervención tras el asesinato de Carrero que ‘no hay mal que por bien no venga’?
He intentado encontrar una explicación. Franco estaba chocheando. Mayor, enfermo. Él no escribe sus discursos, alguien se lo escribe. Sería interesante saber quién. Que muera tu mayor colaborador durante 30 años… y tú digas ‘no hay mal que por bien no venga’, es un poco chocante.
Sería causalidad. Pero… ¿se podría decir el sector más beneficiado a corto plazo, con la muerte de Franco, era el sector de la familia de Franco, Carmen Polo, Arias Navarro?
Sí. Cuando nombran a Arias Navarro presidente, Carmen Polo dice «por fin voy a poder dormir tranquila». De hecho Franco quería nombra presidente a Nieto Antúnez como sucesor de Carrero y la noche anterior, en la hora del desayuno, la propia esposa y su equipo logran dar la vuelta al nombramiento. Y Nieto Antúnez, que había sido llamado ya a palacio, se encontró al ir, que no le nombraban y se limita a felicitarle por los servicios prestados.
Con el nombramiento de Arias Navarro gana el sector ‘duro’. No es que Carrero fuera débil. Carrero era del Movimiento, pero tenía algo, era el que propicia la llegada del Príncipe. El propio Príncipe se lo deja de manifiesto a Vilallonga. Que él, al morir Carrero, cuando llega a Rey se encuentra con presidente franquista, antimonárquico, antijuancarlista, con el que no se iba a llevar bien.
¿Carrero era al Rey Juan Carlos como el ‘Prim’ del Rey Amadeo?
Amadeo se encontró con que Prim no pudo recibirle porque le asesinaron. Y como en el asesinato de Carrero, la investigación también quedó obstaculizada y llena de dudas. Todo son pegas para descubrir a los verdaderos asesinos. En el caso de Carrero la investigación fue viciada.
Cómo es posible que se detuviera a varios de los asesinos de Carrero, Wilson, Ezquerra o Eva Forest… pero nunca hubiera juicio. ¿Un magnicidio sin juicio?
Sí, pero no los detienen por el asesinato de Carrero, los detienen en ‘la Operación Lobo’, que conozco bien por otro de mis libros. En la película sobre el asesinato de Carrero hay muchísimos errores porque da la versión de ETA y ETA da una versión manipulada. Dice que tras el atentado se fugan de Madrid y dan una rueda de prensa en Francia. Esa rueda de prensa en Burdeos fue un montaje. Ellos no salen de Madrid.
Usted hasta da los nombres de los que se hicieron pasar por el comando
Claro. Yo lo sé porque Ezquerra lo largó todo al ser detenido. Cantó la traviata, nombres, fechas y también relató todos los detalles de la matanza de la Calle Correo (11 muertos)
Por lo tanto no habría ninguna duda de que la matanza la hizo ETA, aunque siempre la han negado…
No hay ninguna duda ya. Está totalmente demostrado que fue una pareja de jóvenes de ETA. Vienen a Madrid, les dan el paquete con la bomba, en un atentado en que se sirven de Eva Forest y su entorno que es la que fija el lugar del atentado.
Es que me apetece decir que durante muchos años un grupo de periodistas, un grupo de sociólogos, un grupo de historiadores, han tratado a esta señora como una perseguida del franquismo, una heroína que estuvo en la cárcel injustamente. ¡Oigan, señores! Lean el sumario, lean las declaraciones y entenderán que sin esta señora no habría habido matanza de la calle Correo. ¡Ya basta de paños calientes! Luego fue senadora de Herri Batasuna.
¿Hubo vinculaciones internacionales de Francia o Estados Unidos?
Adolfo Suárez al deja la presidencia dijo «me voy del Gobierno sin saber si a Carrero lo mataron con rublos o con dólares».
Al asesino de Carrero, Argala, lo volaron en Francia
Un grupo de antiguos agentes secretos que querían vengar a Carrero. He hablado con ellos y me han contado como lo hicieron. A Argala, que campaba a sus anchas en Francia y era el hombre que había pulsado el botón. Al final había entorno a ETA una impunidad en Francia. Lo que más me duele es que Francia no empezó a colaborar hasta los asesinatos del GAL.
