Historia mínima del País Vasco (Turner, 2013) es una breve síntesis de la historia, la evolución, los protagonistas y los escenarios que han definido el País Vasco, desde las prehistoria hasta el siglo XXI. Jon Juaristi logra plasmar una íntima y cercana visión del País Vasco, dado sus vínculos de vida con esta tierra; aquí nació, vivió y ejerció como profesor durante muchos años. Un nuevo relato histórico a través del cual podemos aproximarnos con suma actualidad a los acontecimientos socio-políticos de esta región. Una edición de referencia e imprescindible para los lectores del siglo XXI.
Jon Juaristi (Bilbao, 1951) es poeta, novelista, ensayista y traductor. Estudió Filología Románica en Sevilla y luego en la Universidad de Deusto. Tiene una larga y galardonada trayectoria como ensayista, caben destacar: Sacra nemesis. Nuevas historias de nacionalistas vascos (1999), Sermo humilis: poesía y poética (1999), El bosque originario (2000), La tribu atribulada. El Nacionalismo Vasco explicado a mi padre (2002), El reino del ocaso (2004). Posee la Medalla al Mérito Constitucional y la Encomienda de la Orden de Alfonso X el Sabio.
TITULARES
Hasta el siglo XIX, vasco significa gascón.
Vasco, en el sentido englobador para referirse tanto a los de Francia como a los de España, es un término que empiezan a utilizar los románticos alemanes a finales del XVIII.
El País Vasco no ha constituido nunca una entidad política diferenciada y unitaria.
A medida que se prolonga la guerra carlista, en el País Vasco va apareciendo el tema foral, muy ligado a la idea de que el liberalismo es Satanás.
Lo que Arana dice es que la España liberal separa a los vascos de Dios.
Zumalacárregui de nacionalista no tenía nada. Era un militar español muy típico.
La izquierda comunista había echado mano de los nacionalismo como un elemento de movilización.
La izquierda en teoría tiene las claves para la felicidad del género humano pero no moviliza al género humano.
En el País Vasco el nacionalismo y la izquierda se estaban buscando.
No hay una idea clara de una democracia liberal moderna en el nacionalismo vasco hasta los años 50.
La relación entre ETA y el PNV al principio fue tensa.
En los años 60 el PNV hizo lo posible por proteger a los militantes de ETA.
[En la democracia] el PNV se ha beneficiado de la existencia de ETA, en el sentido de que ha conseguido una sobre representación.
El PNV ha conseguido concesiones por parte del Estado español que no habría logrado de no haber existido ETA.
El PNV siempre ha sido muy renuente a incorporarse a una estrategia democrática conjunta contra ETA.
El llamado proceso de paz se ha cerrado en falso, porque ETA sigue existiendo.
El nacionalismo vasco convierte inmediatamente cualquier derrota en una victoria por otra vía.
La primera reacción a la derrota de ETA, o al cese de la violencia, ha sido premiar al nacionalismo radical.
Se han dado cuenta de que si ETA no mata todo está permitido.
Yo creo que es una misma hoja de ruta [la de Zapatero y la de Rajoy].
Después de la Guerra Civil hubo menos fusilamientos en el País Vasco que en otras partes de España.
En el País Vasco hubo una minoría de bloqueo al nacionalismo.
Jon Juaristi, Historia mínima del País Vasco. Turner, 2013.