Rafael Balanzá tienen nueva novela, ‘Recado de un muerto’. En ella, el autor regresa a Las Zalbias, el mismo escenario donde se desarrolló su primera obra, ‘Los asesinos lentos’, Premio de novela Café Gijón 2009. El escritor hace un alto en su gira para presentar su obra en Periodista Digital
Pablo es un pequeño delincuente, un traficante con ciertas inquietudes científicas y poéticas. Una mañana de septiembre recibe un e-mail enviado por su compinche y amigo Ángel Bru -con quien había planeado un atraco, finalmente abortado, a un prostíbulo de carretera-, citándolo en una nave abandonada de un polígono industrial. Al llegar allí descubre el cadáver de Ángel con un disparo en la frente.
Pablo regresa en estado de shock a su casa y, cuando decide volver a abrir su cuenta de correo, lo sorprende un nuevo mensaje que empieza con estas dos frases demoledoras: «Estoy muerto, ya lo sé. Tú me has metido una bala en la cabeza esta mañana».
Así arranca la nueva novela de Rafael Balanzá, una vibrante trama propia de novela negra, entreverada de erotismo y de turbias emociones; un relato de la búsqueda febril de una escapatoria que oscila entre el deseo de huir del destino y la no menos imperiosa necesidad de descifrarlo. Y todo ocurre en un cosmos sometido a la regla primordial de que «los muertos no pueden prevenir de nada a los vivos».
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«El personaje protagonista es peculiar, porque se trata de buscar la originalidad que luego conseguimos o no. Es un pequeño delincuente, un tipo cutre en su deriva criminal. Pero es un tío que es capaz de levantar la cabeza y mirar las estrellas, lo que mucha gente no hace».
«Pablo está hundido en la miseria dentro de un paisaje fácilmente reconocible porque hablábamos de unos escenarios que yo me inventé y que se pueden reconocer fácilmente, que es el sureste español, Murcia, Alicante… está en una zona arrasada por la crisis económica pero es capaz de mirar a las estrellas y relativizar su propio problema».
«Esta novela oscila entre estos dos polos, el carácter frente al destino. A Pablo le echan en cara varias veces que no tiene carácter y él se quiere demostrar así mismo que no es así, pero está rodeado de gente mala».
«Es importante que el personaje en cada rato seas tú y no seas tú, las dos cosas. Tiene que tener vida propia».
«La novela tiene un sello de tragedia clásica, sin pretender elevar mucho el listón ni compararlos, pero sí que tiene la impronta de la tragedia, con estos personajes marcados por el destino».
«Yo vengo de una tradición marcada por el pesimismo. Entonces ahí estoy, en la línea de otros narradores mucho más importantes que yo, ahora y siempre, como Kafka, y esa es mi línea».
«El tema de las relaciones familiares, sí que creo que es fuente de todo tipo de conflictos y es una especie de obsesión que tengo, analizar esas relaciones, que a Pablo, el protagonista, también le preocupan tanto».
«Esta obra y los dos anterirores se pueden plantear como una trilogía sobre la posibilidad y no posibilidad de una redección.Yo dibujo protagonistas que al final lo que buscan es eso, la cuestión es si la redención es posible o no, terrenalmente hablando».
«Seguir haciendo literatura ahora en España es difícil pero yo no me rindo, no tiro la toalla. Este libro es un compromiso, pero al final toda literatura que pretenda alcanzar una divulgación es un compromiso porque si solo hablas de lo que tú entiendes y te importa a ti, te dejan hablando solo».
«Esta es la novela, de mi trayectoria, que más se ciñe a las reglas de la novela negra. Hay un crímen y hay que averiguar quién lo ha hecho. Pero no renuncio a la literatura, aunque al final van a conseguir que terminaremos haciendo todos ‘Mc literatura’, los Mc Donalds literarios que serán uno, otro, y otro, que casi se pueden hacer en cadena porque no hace falta el autor tampoco… nos acabarán llevando al huerto».
«Hay que escribir no solo para tí mismo pero tampoco para todo el mundo y eso te hará resignarte a que no tendrás tantos lectores como esperas en tus sueños. Hay una concesión en ese sentido».
«El thriller está funcionando y es un género comodín porque te permite hablar un poco de todo lo que te interesa. En ese sentido no es la peor cárcel. He dicho que no quiero que me encasillen, pero es difícil en España y si tiene que ser, la mejor cárcel es el thriller».
Rafael Balanzá (Alicante, 1969) reside en Murcia desde 1986. En enero de 2002 fundó la revista El Kraken, cuya trayectoria se ha prolongado hasta febrero de 2009, a lo largo de 27 números.
De ella dijo Arrabal que era sin duda la mejor revista de Europa. En el 2007, animado por el también escritor Manuel Moyano -su descubridor literario-, publicó Crímenes triviales, una colección de relatos muy bien acogida por la crítica. Los asesinos lentos es su primera novela.
