El periodista Jaime Barrientos, autor de ‘Juguetes rotos’, visita Periodista Digital para hablar sobre este nuevo libro que recopila la vida de más de cien personajes, grandes mitos de la música, el cine y la televisión. A unos se los llevaron las drogas y el alcohol, el hastío o la velocidad. Otros aún se mantienen y algunos lograron salvarse.
Han vivido rodeados de mafia y política, intereses económicos y de todo tipo, celos y luchas de poder, herencias y royalties, que conforman turbias tramas que más parecen sacadas de la mente de un guionista de novela negra que de las crónicas de sociedad.
Belén Esteban y Carmina Ordóñez, Bárbara Rey o Amparo Muñoz; erráticas existencias que se suman a las de niños prodigio como Joselito, Pancho, el de Verano azul, y a las de los protagonistas del cine «quinqui».
Que las drogas (legales o no) hicieron estragos en el mundo musical es algo que comprobaron en propia carne desde Camarón y Las Grecas a Antonio Vega o los Urquijo. La lista se amplía con un elenco internacional por el que desfilan Elvis, Jackson, Joplin y Morrison, y los más recientes casos de Whitney Houston, Amy Winehouse y Britney Spears, sin olvidar a Sid Vicious o Pete Doherty.
En el cine, fábrica de pesadillas, las turbulentas vidas de Marilyn Monroe, Judy Garland, James Dean o Liza Minnelli, sirven de contrapunto para comprobar lo que la fama esconde. Éxito que también ha devorado a muchos niños del celuloide: River Phoenix, Lindsay Lohan, Drew Barrymore…
¿Existe vida más allá de la fama? ¿Es la popularidad la droga más dura a la que deben enfrentarse quienes consiguen llegar a lo más alto? Biografías rotas de juguetes destrozados a mayor gloria de los índices de audiencia.
Jaime Barrientos, periodista y escritor, desmenuza con precisión de cirujano los ascensos y caídas, el nacimiento, auge y derrota de quienes lo tuvieron todo: juventud, dinero, sexo y gloria. Todo menos lo que más necesitaban, comprensión.
Barrientos, escribe este libro con la colaboración de Karmele Marchante, Toni Marmota, ex bajista del grupo musical ‘La frontera’ y el crítico de cine Rafael Fernández.
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«Un juguete roto es todo aquello que deja de funcionar, y se da en todas las profesiones. Incluso la jubilación puede suponer una manera de romper un juguete porque cuando ya no sirves, o se supone que ya no sirves o cuando has dejado de interesar al público porque el público ha cambiado o tú también».
«Lo que todos los juguetes rotos tienen en común es que no supieron gestionar su éxito. El psiquiatra Rafael Coullaut ha dicho que todos tienen un propósito de vida pero no tenían estilo de vida».
«Hay algo en los juguetes rotos que también afecta a los políticos y es el llamado ‘síndrome de la Moncloa’. Cuando te rodeas de un grupo de gente que te está diciendo en cada momento lo maravilloso que eres y lo bien que lo haces todo, pierdes el sentido de la realidad y ahí es donde hace falta ese esclavo que llevaba César, que le van diciendo, recuerda que también eres humano. Y ese papel lo tendrían que haber jugado en muchos casos lo padres, o los tutores».
«En estas páginas también hay crímenes no resueltos. A todo el mundo le vino muy bien cuando se murió Brian Jones de los Rolling, porque se iba a separar del grupo y eso planteaba una serie de problemas, de royalties, de la denominación de origen, etc… entonces yo estoy de acuerdo con Agatha Christie, ‘para saber quién ha provacado un crímen no hay más que saber a quién beneficia».
«En el cine ‘quinqui’ hubo muchos juguetes rotos. Nacieron en una España de desarrollismo cuando se despobló el campo a favor de las ciudades, en barrios de chabolas o casitas bajas, y nacieron sin control. Además fue la época de la muerte de Franco y se pasó al todo vale. Además no se sabía bien cómo funcionaban determinadas drogas. Fue la generación del descontrol».
«Yo pongo siempre el ejemplo de Maradona. No se puede subir a un niño de las chabolas y con 12 años elevarle a la categoría de Dios porque ya todo lo que queda es caer, será todo descenso. Por eso estoy en contra de ciertos programas en los que se utiliza, entre comillas, a estos niños, no tanto por las productoras como por su entorno. Hay ocasiones en las que los padres que no llegaron donde querían quieren que sean ellos los que lo hagan, como Michael Jackson».
«El padre de Michael Jackson les daba unas palizas tremendas porque él había sido un músico fracasado y quería para sus hijos lo mejor, pero de una forma equivocada. En alguna ocasión cuando le preguntaron si pegaba a sus hijos decía que no, que él les daba con el cinturón, que pegar es pegar con un palo».
«En el mundo de la política también hay juguetes rotos. Se me ocurren casos como Roldán, Bárcenas, que no sé si se puede considerar políticos o ‘administradores'»
«Muchas personajes han roto por las drogas, la mayoría, pero hay otras formas de caer, por ejemplo la anorexia y la bulimia, son enfermedades que se cebaron sobre todo con mujeres actrices, por la presión de la imagen o en el caso de James Dean fue la velocidad».
«Qué no tendrá la política que no dimite nadie y que en cuanto conocen los entresijos del poder no quieren marcharse ni con las urnas veces. Todo lo que estar de cara al público llega a engancharte si no mantienes la cordura y es muchas veces complicado mantener la cordura cuando todo el mundo a tu alrededor te dicen lo maravilloso que eres y lo bien que lo haces «.
«Todo aquel que tenga las cualidades para triunfar necesita rodearse de gente que les quiera y que les comprenda. Los artistas en muchos casos son personas complicadas. A lla mayoría de los juguetes rotos les ha faltado cariño, algunos de ellos han afirmado como James Dean, que han llegado a dar vueltas con las orejas simplemente para llamar la atención. Son gente que han tenido éxito pero no han llegado donde hubieran querido, o su nivel de frustración es tan alto que a la más mínima contrariedad se han venido abajo».
«De la personalidad de Belén Esteban me gusta su fortaleza. Hemos visto durante años a la televisión devorar a muchos seres humanos y esta mujer resiste y resiste. Belén se vio deslumbrada por un mundo que no había visto antes. La han llegado a utilizar hasta para tesis doctorales y es que ella misma en sí, es una telenovela».
«En el caso de Belén Esteban su virtud es también su defecto porque es alguien que piensa que nunca se equivoca, que no puede echar marcha atrás ni variar su camino».
«La mayoría de los juguetes rotos acaban sin dinero. Se han llegado a gastar auténticas fortunas en llevar una vida disparatada o en drogas y en el caso por ejemplo de la cocaína, no es sólo esto, si no todo lo que lo rodea. Como te crees el rey del mambo invitas, regalas y haces gastos absurdos».
«Tú puedes ser muy bueno en tu profesión pero eso no incluye que seas un economista genial . Entonces cuando tú te fías de la gente que tienes a tu alrededor es cuando tú descubres que te la han jugado, es cuando ya no tienes nada».
«Bárbara Rey es un juguete roto porque de su trabajo ha vivido relativamente poco tiempo. El resto ha sido de contar sus amores, desamores, encuentros y desencuentros. Su marido la acusó de tomar drogas y en la prensa del corazón la han acusado de ludopatía. Todos estos hábitos te están hablando de una descompensación, es decir, de un juguete que no funciona bien».
«Se supone según ella que Bárbara Rey fue una amistad entrañable del Rey Juan Carlos I. Hay luego una historia muy confusa sobre unos vídeos grabados y alguien que la amenaza. Responsabilizó de ello a Colón de Carvajal, hoy ya fallecido. El juez y la policía coincidieron en decir que esos vídeos eran poco claros… Ese capítulo lo titulo ‘truco o trato’ porque ¿es cierto?, ¿no es cierto?, ¿hay más copias de esos vídeos? Cuando Aznar llegó a la Moncloa retiró esa partida».
«La Movida Madrileña algunos dicen que empezó cuando Tierno Galván, alcalde de Madrid, dijo aquella famosa frase de ‘Venga, pasar y colocaos’. Fue un momento en el que pasamos de una España en la que todo era pecado y delito a la que todo estaba permitido. Nadie sabía en ese momento el efecto de aquellas drogas».
«Toni Marmota, el bajista de la Frontera fue el que me dijo que unos llevan la fama y otros cardan la lana, que siempre se ha relacionado el mundo de la música con el de la droga pero que hace un tiempo hicieron una investigación en el Parlamento Europeo y se descubrió que prácticamente en todos los aseos había restos de cocaína».
«La movida madrileña se cobró incontables juguetes rotos, entre famosos y no famosos. Hubo un momento en aquella época que en todas las familias había al menos un pariente que había caído en las drogas. Los Urquijo, Antonio Vega o Antonio Flores fueron algunos de los casos de aquel momento».
«A Camarón de la Isla, que empezó de chavalín cantando donde podía, le elevaron a la categoría de Dios viviente y él que era una persona muy tímida como suele ser normal entre los grandes genios y grandes artistas, no lo asimiló».
«El juguete roto imprescindible de este libro es Marilyn Monroe. Antes de llegar a los 16 años esta mujer había pasado por diferentes centros y familias de acogida que la tenían porque el Estado les daba dinero. En todo este proceso le violaron dos veces».
Jaime Barrientos, periodista polifacético, lleva desde 1981 publicando sus entrevistas, reportajes y fotografías en prácticamente todos los grandes grupos editoriales radicados en España, entre los que se cuentan América Ibérica, Axel Springer, Grupo 16, Hachette, Unidad Editorial o Zeta.
Ha colaborado también en diferentes medios y cadenas radiofónicas y es autor de dos ensayos y una novela.