Sara y Eduardo llevan una vida normal de pareja,hasta el día en que Sara presencia la muerte accidental de un vagabundo en el metro. El «incidente», como se referirá a lo sucedido, marca el inicio del descenso de la mujer hacia los límites de la locura y el abandono de su individualidad a manos de Eduardo, convertido en cuidador y carcelero involuntario primero e inflexible después.
El regreso de Jeremías Prun, vecino de ambos, a la casa de al lado a raíz de la muerte de su esposa, romperá la dinámica en la que se ha instalado la pareja. Un día, Sara comprende que Jeremías Prun estuvo presente en el «incidente», y lo confronta.
El doctor, que es forense, le confiesa que fue llamado al lugar de los hechos para levantar acta de la muerte del mendigo, y en ese momento de caos y de locura, esboza a lápiz el retrato de Sara, a causa del increíble parecido de ésta con su mujer, Irene Lorán.
Empujada a buscar la compañía de Prun, Sara emprenderá el camino de regreso hacia la realidad y descubrirá en Jeremías Prun un cómplice que la ayudará, poco a poco, a recuperar una frágil cordura, y quizá incluso a reconstruir su relación con Eduardo.
‘El amor nos vuelve malvados’ es un inteligente juego de espejos donde todos los personajes aman, mientes y nada es lo que parece. Tiene un pulso narrativo que recuerda a Patricia Highsmith y Alicia Giménez-Bartlett.
El dominio del tempo narrativo, de las distintas voces, del dibujo de los personajes le confiere un lugar por derecho propio en la nueva narrativa española. Es un novela inteligente y despiadada que analiza las relaciones amorosas y disecciona las mentiras de los que aman con implacable lucidez.
Marina Sanmartín Pla nace en Valencia, en 1977. Licenciada en periodismo, en 2001 se traslada a Madrid para quedarse. Actualmente, después de más de seis años ejerciendo de librera, trabaja en el departamento de comunicación de una gran librería y escribe sin parar, que es lo que más le gusta.
Ha publicado un libro de relatos, La vida después, y una novela, La clave está en Turgueniev. También es «La fallera cósmica»; el blog del mismo nombre, alojado en La Comunidad de El PAÍS, recibió el premio Revista de Letras a Mejor Blog Nacional de Creación Literaria 2010.