A mí la escritura de novela me gusta afrontarla como afronta uno la vida
El escritor Juan Aparicio Belmonte presentó en Periodista Digital su nueva novela ‘Un amigo en la ciudad’. El autor nos habló del proceso de gestación de la obra en la que trabajó guiado por su inteligencia creativa, sin tener bajo las mangas ningún mapa o borrador.
Andrés está enamorado de Gretchen, la misma joven rubia con la que se metía en líos cuando ambos pertenecían a la tribu urbana de los góticos, y con la que ahora vive y tiene una hija. Pero un día nota que ha cambiado su percepción de ella y no solo de ella sino también de sus amigos, de su trabajo y de su hija.
Al emprender una aventura en pos de una solución descubre paulatinamente que su ciudad, Madrid, también se ha vuelto extravagante y que el pasado y el futuro no están dónde él pensaba. Solo un inesperado amigo podrá dar sentido a su particular confusión, a su particular lucidez.
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«Depresión es casi una forma de locura temporal que se produce por situaciones adversas. Lo que si creo es que en la novela se produce a través del personaje protagonista una especie de locura más o menos transitoria que tiene que ver con circunstancias desconocidas para el personaje pero que probablemente muchos lectores puedan identificar como un cierto estilo de vida alocado o vertiginoso».
«La novela trata de una especie de transformación inevitable del protagonista que empieza a ver la otra cara de la realidad motivado por una suerte de enajenación mental que no descarto que esté vinculada en cierto modo a un estado depresivo».
«Siempre digo que la originalidad está, en más que buscar la extravagancia, buscar lo que uno puede dar de sí e indagar un poco en cuáles son los intereses narrativos, personales y vitales que uno tiene y llevarlos a su terreno».
«Indudablemente al final en cada novela lo que sale es una serie de personas vinculadas a lo que me interesa consciente o inconscientemente».
«Como dice Javier Marías hay dos tipos de novelistas: el que escribe con mapas, que lo tiene todo bien diseñado antes de ponerse a trabajar, sabe perfectamente cual va a ser su recorrido dentro de la novela y los que como yo nos dejamos llevar al menos al principio para que al final cuando tengamos un primer borrador bastante cerrado se vea un mapa con todo diseñado pero dando pie a la creatividad».
«La creatividad está más en el dejarse llevar que en el puro cálculo».
«Cuando uno se pone a razonarlo todo para avanzar en la tarea de novelista todo se está limitando hasta donde llega la inteligencia entendida».
«Yo me dejo llevar por la brújula sin saber hasta donde voy a llegar y de ahí nacen los personajes».
«A mí la escritura de novela me gusta afrontarla como afronta uno la vida».
«En esto de la vocación literaria no se está por dinero. Yo escribo como me apetece. Eso si limando mucho para que nada esté puesto caprichosamente».
«El humor es una derivación benigna de pensamientos malignos. Es decir, el humor sale siempre de la burla, la sátira no deja de ser una burla».
«Hacer que alguien libere una carcajada es algo muy complejo. Me encantaría ser capaz de lograrlo con mis obras».
«La literatura que da menos pie a actitudes que compiten con lo sacerdotal son los géneros negros, policíacos…».
«El crimen no me interesa especialmente porque tenga gusto en saber como funciona la policía nacional, o municipal o los mossos d’esquadra sino porque a partir de allí se pueden producir otra serie de conflictos más íntimos y más cotidianos».
«En la novela, el personaje principal sufre una serie de problemas ante un conflicto que no lo conoce el lector pero que tampoco lo conoce el personaje».
«El personaje es un individuo que descubre que las cosas no son exactamente como eran el día anterior».
«Mi novela no es una novela sobre la crisis económica actual pero es una novela en la que curiosamente a lo mejor a través de la exagerada travesía en el desierto del personaje principal, muchos se pueden ver reflejados».
«La crisis económica, en la que los países del Sur de Europa estamos llevando la mayor parte del pescado, se está llevando por delante a gente que estaba bien situada pero tampoco bien asentadas económicamente como para solventar la crisis como si lo han hecho los que si están bien».
«Probablemente mi generación se ha visto especialmente perjudicada por la crisis, los nacidos en los años 70. Y también el campo literario y el periodístico sufren su propia crisis económica».
«En el ámbito en el que nos movemos los del mundo literario y periodístico, la crisis está golpeando por partida doble».
Juan Aparicio Belmonte (Londres, 1971) colabora con diversos medios de comunicación y es profesor en la escuela de escritura creativa Hotel Kafka.
Ha escrito las novelas Mala Suerte (2003), que ganó el I Premio de Narrativa Caja Madrid y el III Premio Memorial Silverio Cañada, que se otorga en la Semana Negra de Gijón, López López (2004), El disparatado círculo de los pájaros borrachos (2006), XII Premio Lengua de Trapo de Novela y elegida por el periódico El Mundo como una de las diez mejores del año, Una revolución pequeña (2009) y Mis seres queridos (2010), galardonada con el II Premio Bubok de narrativa. Su obra ha sido traducida al francés y al italiano.