'A LUPITA LE GUSTABA PLANCHAR' (SUMA)

Laura Esquivel vuelve después de diez años con una novela sobre la lucha de la mujer

El intento de supervivencia femenina en una ciudad donde triunfan la belleza, el dinero y el éxito

Laura Esquivel vuelve después de diez años con una novela sobre la lucha de la mujer
'A Lupita le gustaba planchar', Laura Esquivel.

La última novela de Laura Esquivel, autora de la novela de reconocimiento internacional ‘Como agua para chocolate’, cuenta la historia de Lupita, una policía desgraciada, maltratada y alcohólica, cuya vida cambia cuando se convierte en la única testigo tras el asesinato del licenciado Larreaga.

«Planchar le aquietaba el pensamiento, la devolvía el sano juicio, como si el quitar arrugas fuera su manera de arreglar el mundo».

Desolada y desesperada, la protagonista decide emprender por sí sola el camino para resolver el crimen envuelto en un complejo mundo de corrupción política, narcotráfico, e intereses ocultos. Una historia fascinante con numerosos símiles a una sociedad sin rumbo y carente valores que dominan este mundo en crisis a tantos niveles.

Con esta novela el lector se sentirá identificado Lupita, un personaje cercano, cotidiano y alejado de la concepción típica de heroína, que como muchos, busca encontrar algo de esperanza en una sociedad que, a veces, parece condenada por la injusticia.

«Lo mejor de todo era que si Lupita, que tanto dolor había acumulado, que tanto enojo había experimentado, había podido sanar y conectarse con el todo, México también podía».

Laura Esquivel (México D.F., 1950), estudió docencia y teatro, y empezó su carrera como guionista de cine, actividad con la que ha cosechado varios premios. En 1983 fundó el Centro de Invención Permanente, una sede donde se promueven diferentes talleres para niños.

Su fama a nivel mundial le vino tras la publicación de ‘Como agua para chocolate’, novela adaptada al cine en 1992 por el que fue su marido Alfonso Arau. Tanto el texto como la película ha sido traducida a más de treinta idiomas.

Su estilo recoge y combina realismo mágico con lo cotidiano. En ‘Como agua para chocolate’ el símil central de la historia es la cocina, elemento que representa el núcleo central del hogar, como fuente de inspiración, deseo, sabiduría y buen gusto.

Es además autora de novelas como ‘Malinche’ (2004), ‘Tan veloz como el deseo’ (2001), ‘La ley del amor’ (1995), ‘Íntimas suculencias’ (1998), ‘El libro de las emociones’ (2000), y ‘Estrellita marinera’ (1999).

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