La vida es corta y los prejuicios me ahorran tiempo. De tanto oír hablar de la Semana Negra, que este año celebra su vigésimo séptima edición (por algo será), de la forma tan aguda en que aquí se compagina lo cultural con lo lúdico y, en fin, el ambiente extraordinario y distendido que reina estos días en Gijón entre escritores y lectores (¡y periodistas!), uno llega a pensar que no todo puede ser así de fantástico y que hay gato encerrado.
Sin embargo, aquí los gatos andan sueltos y, más que encerrarse, se dedican a dar clases de vuelo a las gaviotas (como bien sabe el escritor chileno Luis Sepúlveda, residente en Gijón y habitual de esta cita).
Marcelo Luján (no se pierdan su excelente Moravia) afirma que el programa excede con creces su duración, y si no que se lo pregunten a cualquiera de los 150 escritores españoles o internacionales que desfilan por las carpas habilitadas en este viejo astillero en el que, de un día para otro, aparece una noria, puestos de libros y gofres (o «gufres») y, a su término, súbitamente todo se desvanece como una suerte de Brigadoon bullanguero y popular.
Porque sí, entre carteles de artistas locales y bajo un cielo siempre cambiante se pasean Rosa Ribas (El gran frío); Javier Pérez Andújar (Catalanes todos) y Milo Kromptic (además de escritor, redactor jefe de Qué Leer), quienes protagonizaron un diálogo al estilo del western que hubiera escrito Billy Wilder; Carlos Zanón (Yo fui Johnny Thunders); Luis Artigue (Club La Sorbona); David Llorente (Te quiero porque me das de comer); Paco Taibo II, artífice de todo este tinglado; Miguel Barrero, que ejerce de generoso cicerone; Cristina Almeida; Ramón Pernas (Hotel Paradiso); la estrella de este año: el escritor chino Qiu Xiaolong, cuyos libros policiacos están causando furor, y otros muchos más. Ah, ¡se me olvidaba!, y el recién ganador del Dashiel Hammett, el premio de novela negra que aquí se otorga: Alexis Ravelo (La estrategia del pequinés).
Pero, más allá de eso, una de las cosas que más me han gustado es el diario A Quemarropa, un periódico con formato sábana, dirigido por Pablo Batalla, que todas las mañanas los miembros de la organización dejan en el hotel Don Manuel y otros puntos de la ciudad con el programa del día y artículos varios concernientes al festival.
En un momento en el que se cuestiona la necesidad del papel, la Semana Negra no sólo apuesta por el libro, sino que además lo hace por esa prensa recién sacada de las rotativas y crujiente como las tostadas del desayuno. Y todo esto se orquesta bajo la batuta de Ángel de la Calle, cuyas ojeras estos días se oscurecen tanto como negra es esta semana.
La vida es corta, decía al principio, pero experiencias como la Semana Negra de Gijón ayudan a engrandecerla un poco. De eso se trata.
WILLIAM GORDON: «Yo empecé a escribir mientras llevaba el equipaje de mi mujer [Isabel Allende] y atendía a sus entrevistas»
LUIS ARTIGUE: «Gijón se vuelve una película en blanco y negro durante la Semana Negra»
DAVID LLORENTE: «Yo sólo quería hablar de mi barrio y, sin pretenderlo, la novela me salió negra»
MARCELO LUJÁN: «La negrura en la civilización occidental se encuentra en todas partes, no sólo en la muerte»
AGUSTÍN FERNÁNDEZ MALLO: «Detrás de lo inmediato siempre hay otras capas de realida»
JUAN SOTO IVARS: «Yo tengo la suerte de haber crecido con un abuelo franquista y otro abuelo comunista»
MANUEL BAREA: «Es muy difícil escribir novela negra sin un trasfondo social»
PACO TAIBO II: «La idea original de la Semana Negra era romper el festival de corbata, combinar una parte lúdica con la parte cultura»
LUIS SEPÚLVEDA: «No es el escritor el que encuentra las historias, las historias encuentran al escritor»
CARLOS ZANÓN: «La poesía no tiene mercado. Los mismos que escribimos somos los mismos que compramos, leemos y editamos»
CRISTINA ALMEIDA: «Entre los tiros de Tejero y la corrupción, en el Congreso de los Diputados se podría hacer cualquier novela negra»
NACHO CABANA: «En la industria televisiva española hay un problema: cadenas demasiado conservadoras y la idea de que el espectador es idiota»
FERNANDO LÓPEZ: «El género negro permite entrar en capas de la sociedad a las que no se accede con la televisión»
RAMÓN PERNAS: «La novela negra no existe»
PACO GÓMEZ ESCRIBANO: «La Semana Negra es lo que dijo José Luis Muñoz: un campamento de escritores»