Los años de Transición fueron unos años felices si se compara con lo que vino después y con lo que vino antes
Gonzalo López Alba, cronista político desde 1982, visitó Periodista Digital para hablar sobre su primera novela ‘Los años felices’ que reconstruye la historia de España desde principio de La Transición hasta los primeros años de la crisis.
El libro narra el ascenso y caída de tres personajes de la generación del baby-boom, que tiene su colofón en la España de 2012. Arranca con la llegada a Madrid en plena Transición de Fausto Aretino, joven periodista vocacional, y su vida se entrecruza con la de dos amigos del pueblo: Ovidio, hijo de un albañil; y Erasmo, diseñador con dudas sobre su identidad sexual.
Estos tres personajes, que disfrutaron los años felices de la prosperidad democrática, vuelven a encontrarse en el ecuador de sus vidas, y, a través de sus trayectorias vitales, asistimos a una apasionante crónica de los cambios vividos en España entre la ilusión de 1977 y el abatimiento de 2012.
TITULARES:
La novela es una trama de ficción pero tiene un decorado que es la historia más reciente de nuestro país. El hilo conductor son tres personajes que pertenecen a la generación del ‘baby-boom’ y a través de sus vivencias que se intenta hacer un retrato de los cambios de los últimos 40 años.
Los tres personajes tienen una característica común que es que salen del mismo pueblo de España, un pequeño pueblo en el norte. A los tres les une que consiguen alcanzar el éxito en sus profesiones y muchos de sus sueños antes de la crisis.
Han sido elegidos como simbólicos otros muchos personajes que podríamos encontrar en la calle, por conflictos íntimos, otros por como desde unos orígenes muy humildes consiguen alcanzar la riqueza y acaban contaminados por valores que les llevan a la cárcel.
La Transición fueron unos años felices si se recuerda algo que parece algo que se está olvidando: la transición es lo que sucede después de 40 años de dictadura. Parece que desde la muerte de Franco hasta ahora estamos viviendo La Transición pero en términos históricos la transición son solo 3 años y a partir de ahí hemos estado viviendo en una democracia.
Los años de Transición fueron unos años felices si se compara con lo que vino después y con lo que vino antes. Con lo que había antes porque fue una dictadura y lo que vino después porque es esa crisis que se está llevando por delante la vida y las aspiraciones de muchos españoles.
El periodismo es un oficio más que una profesión. Un oficio es lo que uno va sabiendo hacer a medida de práctica, de aprendizaje. La facultad es un paso imprescindible porque te da un bagaje cultural que es esencial para cualquier persona que quiera desarrollar un trabajo de esas características.
Al periodismo se puede llegar desde muchas vías, yo no estoy en contra de que sean periodistas personas que han estudiado otras carreras y hayan decidido volcar sus conocimientos a través del periodismo. Con lo que sí estoy radicalmente en contra es del criterio de que periodista pueda ser cualquiera. No es periodista aquel que ve un accidente y lo tuitea, eso es un testimonio.
El terrorismo es un fenómeno muy complicado, pero probablemente en todos estos tipos de actividades tienen mucho que ver todos los países de donde salen estos terroristas. Ellos están llevados por un fanatismo que suele ser un refugio que encuentran las personas que están hundidas en la desesperación.
La estructura de la novela estaba planificada porque mi objetivo era sintetizar en 400 páginas cuarenta años de historia.
En los tiempos en que vivimos es fundamental para entender el presente y encarar adecuadamente el futuro, tener un conocimiento de nuestro pasado.
Tanto la política como el periodismo han sufrido una desviación hacia el espectáculo. En la política se hace mucha política sin política, y hay demasiadas ideologías sin ideas. En el periodismo ha habido un secuestro del periodismo por la comunicación del espectáculo.
Gonzalo López Alba (Villafranca del Bierzo) es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.
Comenzó a trabajar como periodista en Radio Cadena Española y la agencia OTR/press. Cronista político desde 1982, ha desempeñado esta labor en ABC, Diario 16, Público. Fue también redactor jefe de Nacional de El Sol. En la actualidad escribe un blog semanal en El Confidencial, y colabora en Interviú y Tinta Libre. Premio Luis Carandell de periodismo parlamentario, es autor del ensayo ‘El relevo’.