El problema de comprar en low cost siendo reina de España, sobre todo prendas marcadas es que lo puede llevar mucha gente como cuando coincidió con Belén Estéban, que además lo combinaba mejor
María Luisa Funes, experta en moda, crítica del diario ABC y directiva internacional de tres de las marcas más importantes de esta industria, Louis Vuitton, Gucci y Prada-Miu Miu, habló en el plató de Periodista Digital sobre el estilo de la Reina Doña Letizia, todo un referente internacional.
En su libro, ‘Estilo Letizia’ (Ed. Planeta), María Luisa Funes recopila los más interesantes y elegantes elementos de guardarropa, tanto de la actual Reina, como también de su predecesora, doña Sofía o de sus hijas Leonor y Sofía.
La autora, una de las grandes expertas en moda y estilo de España, nos ofrece una deliciosa guía en la que desgrana todos los secretos del vestuario de la Reina: cómo han evolucionado sus gustos, cuáles son sus piezas más irónicas, qué le favorece más, cuáles han sido sus looks estrella, sus errores más llamativos, sus marcas favoritas, la historia que se esconde detrás de las prendas más especiales o los detalles sobre las joyas que va a lucir.
A la vez, María Luisa Funes nos da claves para que encontremos nuestro estilo propio y acertemos en distintas circunstancias. Nos ayuda a identificar las prendas clásicas que debemos recuperar del fondo de nuestro armario, los accesorios más intemporales y los atuendos que más nos favoreces. También conoceremos detalles curiosos de la historia de la moda, de las normas de protocolo y de los grandes creadores de todos los tiempos.
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Este libro surge porque la Reina ha sido especialmente importante este año para todos, y no se había publicado ningún libro que no fuese biográfico, de un tema tan cotidiano como la moda. El grupo Planeta tuvo el detalle de confiar en mí para llevarlo a cabo. Este es un libro ameno, divertido, que desgrana todo lo que ella hace, lo que le gusta y lo que no, mientras se hace una revisión de la historia de la moda dando claves de protocolo y de cómo acertar.
He sido muy sincera escribiendo este libro. Conozco muy bien el sector de la moda como para tener armas y una opinión bien fundamentada. No soy especialmente complaciente, pero si va bien lo digo, y si va fuera de tono, también lo indico. El libro es respetuoso y honrado.
Letizia Ortiz se ha convertido en un icono de la moda. No lo digo yo, lo dice la prensa internacional, donde se ve que ya hay reinas y primeras damas que copian su estilo, como la reina Matilde de Bélgica o Kate Middleton. Ha puesto de moda el escote ilusión o los encajes, que eran elementos pasados que ahora se ven en muchos escaparates del mundo.
Todos al principio cuando buscamos nuestros estilo nos fijamos en quien nos parece el mejor. Cuando ella pasó del anonimato a ser una de las mujeres más miradas del mundo, quizás no tenía su estilo definido. En ese momento Rania de Jordania era una de las mujeres y elegantes del mundo, y se fijó en ella como modelo, por eso es lógico que algunas ideas las haya sacado de ella.
Rania sigue compitiendo con la reina, pero Letizia ya no tiene nada que envidiarle porque se lo trabaja mucho. Rania ha sido clienta de marcas italianas para las que yo he trabajado y Rania no tiene presupuesto para su vestimenta. En ese sentido doña Letizia se está ciñendo muy cerradamente a su presupuesto porque ella desea hacerlo, algo que casi nadie hace en este país. Lo difícil es ir bien vestida y acertar con pocos medios, y este es el caso de doña Letizia.
Letizia cuenta con un presupuesto francamente limitado teniendo en cuenta que en el resto de Europa las princesas y reinas en muchos casos no tienen un presupuesto marcado. La proporción podría ser de 10 a 100 veces más el presupuesto fuera de Letizia. Además doña Letizia no compra en las grandes casas internacionales de alta costura. Un vestido que en Varela le puede salir por 2.000 euros, en alta costura el precio no tendría límite, pudiendo llegar a costar desde 10.000 hasta 100.000 euros. Letizia mide cada accesorio que se compra y luego lo combina de la mejor manera. Repite muchos zapatos y eso es un ejemplo de austeridad: lo difícil para una mujer es ir bien con unos recursos limitados, y en este caso utilizando a los diseñadores de nuestro país que no tienen nada que envidiar al resto.
El presupuesto siempre ha estado controlado, pero ahora con la crisis tanto ella como el rey, quieren dar ejemplo de austeridad y transparencia, y eso es digno de alabanza. Quizás antes se podían permitir más licencias. Pero yo creo que siendo ya reina, y teniendo en cuenta que queremos que nos represente en todo el mundo, quizá es ya el momento de ampliar el presupuesto para su vestuario.
Si pienso en el estilo de Letizia me vienen a la cabeza los vestidos ceñidos con encaje, los zapatos con plataforma, las mangas trescuartos, los pendientes, que el encantan y tiene una colección fantástica. No suele llevar collares y no le favorecen mucho. También los bolsos de mano, que los ha puesto de moda por llevarlos de una forma muy particular. La mayor parte de nosotras no podemos permitirnos ir con un bolso de mano y dejar atrás todos los bártulos que llevamos. Ella sí puede permitírselo y por eso se ha convertido en un elemento muy notorio en su estilo. Cuando llevas cosas en las manos también te modifica la compostura y los gestos, eso a la reina también le afecta porque también gesticula mucho.
Es pronto para decir cómo ha cambiado Letizia al pasar de princesa a reina. Se puede decir que ya está más tranquila y piensa más en qué se va a poner. Ha decidido elegir entre solo dos peinados, o pelo suelto recto (excesivamente liso), y los recogidos sencillos. Ahora empieza a experimentar y utilizar otras marcas. El otro día llevó un traje muy ajustado y con vuelo, porque está probando cosas nuevas y esperamos que acierte.
No creo que Letizia se deje vestir porque tienen carácter. Lo que tiene son proveedores que le asesoran. Los vestidos de encaje fueron idea de Varela pero sí a ella le gusta, incide en ello y lo repite.
Los encajes en la espalda no se le critican, pero en una ocasión llevó unas transparencias en Málaga que le impedían llevar ropa interior. Quizá siendo una reina lo ideal no es hacer «un Pataky» como ella dijo. Nos encanta que nos represente, pero hay cosas que no son necesarias.
Como manías en el estilo de la reina no destacaría el peinado porque ha probado de todo y está acertando con lo que hace. Se ha dado cuenta que los rizos no le quedan bien, pero luego le gusta mucho ir con ropa ajustada y es insistente con ello, esa también podría ser su manía. Los trajes le quedan como un guante porque tiene un tipazo y es guapísima. Le gusta ir alta, como a todas, pero además tiene al rey al lado que es altísimo. No le gusta llevar nada en las manos y sí le gusta llevar lápiz de ojos verde. Otra manía es llevar pendientes siempre aunque sean discretos.
Es muy maniática con el maquillaje y se ha llevado con ella a la persona que la maquillaba en Televisión Española. Su maquilladora también ha aprendido con ella y sabe marcarle la cara. También le importa el peinado porque es en lo que menos segura ha estado. No tiene por qué hacer como doña Sofía y llevar siempre el mismo peinado porque esta es otra época.
Letizia Ortiz ha estado pendiente de doña Sofía porque es un ejemplo de rigor y seriedad y es estupendo que absorba esos valores. Pero en el estilo es muy diferente, doña Sofía es mucho más conservadora en la vestimenta y siempre ha usado el mismo peinado. Ha seguido el ejemplo de su madre, la reina doña Federica, que era presumida al máximo. Letizia es más juvenil y tiene otra trayectoria.
No tiene ninguna importancia que Letizia coincida con Belén Estaban vistiendo un traje de Mango, que es una empresa española y el dueño es un señor inteligentísimo. El problema de comprar en low cost siendo reina de España, sobre todo prendas tan marcadas como el vestido al que nos referimos, corres el riesgo de que la semana siguiente media España lleve el mismo vestido. Belén Estaban es la princesa del pueblo, Letizia era la princesa de Asturias, y Mango es una empresa estupenda, no pasa nada que coincidan. Pero sí es cierto que Belén lo utilizó para una zapatería y le pagaron por ir, la reina Letizia lo llevó en un acto oficial en León más protocolario. Además la reina es más alta que Belén Esteban y por eso le quedaba como una minifalda y no pegaba en el evento al que lo llevó.
Entre los errores en su vestimenta, está el look a la vuelta de verano, donde llevaba vaqueros rotos y deportivas para ir al cine. El Daily Mail entre otros periódicos lanzó la voz de la alarma de cómo se sentirían los españoles cuando su recién estrenada Reina apareciera así. Creo que los vaqueros rotos son una mega tendencia y hay que alejarse un poco de la moda rabiosa porque puede no favorecer y dejarte en ridículo. Creo que en este caso la Reina no iba favorecida.
Un error que para mí comete es ir demasiado a la moda. Es un valor seguro para confundirse, no hay que ir a la moda rabiosa, hay que adaptar la moda a tu estilo, a tu edad. Pero evidentemente ella puede hacer lo que quiera.
A la Reina le favorece el color rojo y sus vestidos de noche son muy destacables. Siempre me suele gustar, ella acierta en un 95% de los casos pero claro cuando no da tanto en el clavo se hace saber, por eso creo que ser prudente es importante. Creo que acierta de coctel siempre, de gala siempre y siempre cuando va a los premios de príncipe de Asturias, ahí va especialmente lúcida.
Me parece muy bien que repita ropa, fue la primera que empezó a repetir, ninguna otra princesa, reina o primera dama del mundo lo hacía. Solo en Estados Unidos, donde la lógica hace que sus presidentes fuesen vestidos todos los días igual, con lo cual es otra cosa. En las Reinas de Europa, Mary de Dinamarca está empezando a repetir ahora, antes se veía como algo de pobre.
La Reina puede apoyar a las marcas españolas variando más, evitando utilizar alguna marca extranjera. Pero apoya mucho a la moda española, ella podría haber tenido las grandes marcas a sus pies, Louis Vuitton, Gucci…
Algunos de los políticos españoles sí se preocupan por su vestuario, no van mal, van con el uniforme pero creo que no han cuidado los detalles nunca. Las chaquetas se les quedan cortas, los zapatos muy antiguos, las corbatas a veces muy cortas, a veces muy largas… Los españoles, como los portugueses, van con traje y con mocasines, entonces se da por bueno. Pero la verdad es que hay un exceso de camiseta blanca a veces como amarillenta, tremenda y luego ya las series de corbatas de hace veinte años… pero bueno, si van aseaditos ya está bien.
A Pablo Iglesias no le hace falta nada, porque va con el look que quiere ir. Quiere transmitir que es revolucionario, que es moderno, cuando se fija en un grupo de países que es los más retrogrado que hay ahora mismo entre los cinco continentes. Es un ‘look’ muy estudiado, la coleta y demás… es que lo borda, es una actuación que no tengo una palabra que decir, borda el papel y la gente se lo cree.
Cayetana (la Duquesa de Alba) ha sido una mujer singular, uno de los aspectos ha sido su peinado. Creo que ha sido una mujer muy moderna, muy lista, muy libre. En cuestiones de moda ha sido una persona que ha sido siempre mucho con la moda, más de lo que parece. Ha hecho cosas curiosas y últimamente se vestía como una chica joven. Cuando más guapa ha estado ella ha sido cuando su hija era pequeña y pasaba mucho tiempo en Ibiza.
El sector de lujo tiene históricamente una clientela que a lo mejor no se va comprar un barco nuevo pero sí se puede comprar un bolso nuevo. Lo que sí ocurre es que están cambiando los valores, ya no es tanto el logotipo, no es tanto lo que brilla, no es tanto el diamante sino las cosas buenas, la calidad, la tradición, la personalización.
No sé si los directivos de las empresas de lujo están capacitados para cambiar de chip o van a seguir con el de los 80, y si desde luego es así tendrás las cifras que tienen algunas de las grandes marcas que actualmente están en números negativos.
María Luisa Funes es una experta en el mundo de la moda, la industria del lujo y turismo comercial. Directiva internacional de las tres multinacionales más potentes de la moda: Louis Vuitton, Gucci y Prada – Miu Miu, es una incansable viajera en búsqueda permanente de lo nuevo y lo bueno de cada cultura.
Políglota, economista por la UCLA, con un MBA en la centenaria escuela francesa Groupe HEC, estudios de antropología en Harvard y de diseño en Saint Martin´s de Londres, sigue en constante aprendizaje cada día. Conoce a fondo las claves del estilo universal, la gestión de las empresas de moda y de los destinos interesantes. En sus casi dos décadas de experiencia ha desarrollado una gran capacidad de inmersión en otras culturas: ha vivido en Los Ángeles, Londres y Estocolmo, entre dos lugares. Participa en la edición de libros y revistas, y colabora en programas de televisión y radio. Es crítica de moda en el diario ABC.