Al Ministro del Interior, cuando encontraron el arma, de esa forma tan sospechosa, se le ocurrió decir que 'en términos políticos el crimen estaba resuelto'. Creo que ahí le delató el subconsciente, el hecho de que hubiera presiones
Las periodistas Ángela Domínguez e Isabel Bajo visitan Periodista Digital para hablar sobre un crimen que conmocionó a toda España hace poco más de medio año. Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación leonesa moría abatida a tiros por otra mujer, una antigua amiga, militante de su propio partido.
Tras haber desarrollado gran parte de su carrera profesional en esta ciudad, Ángela Domínguez e Isabel Bajo, lanzan ‘El crimen de León’, un libro trepidante que recorre los 250 pasos que su víctima, Isabel Carrasco, daría al encuentro de su propia muerte.
A lo largo de estas páginas se van desgranando escenas que pretenden descubrir el lado oscuro de la ambición que anida en algunas personas de la buena sociedad, el afán de venganza por supuestas traiciones, el corrupto ambiente político y financiero que envolvía las guerras libradas por los poderosos del lugar, las sombras de una investigación judicial compleja, el coraje de un hombre convertido en héroe por el azar, la detención de Montserrat y Triana -madre e hija, artífices de una alianza perversa y un plan frío y calculado-, el indescifrable papel de la otra imputada, la policía Raquel, y el análisis psiquiátrico y criminológico de un caso insólito, un complot de maldad que no siempre implica locura.
Sobre un relato transversal del homicidio que inicia cada uno de los capítulos, concebidos como si de una tragedia clásica con un final inexorable se tratara, se van desgranando escenas que pretenden dibujar la faz malvada de la ambición que anida en unas mujeres de la buena sociedad y el frío pragmatismo que envolvió a esta ejecución.
‘El crimen de León’ describe el frio complot de dos mujeres de la buena sociedad, familiares de un comisario de policía, capaces de matar y condenarse por ambición y odio. Estos detalles se descubren en las mentiras de sus alegatos y en los influyentes amigos políticos de las presuntas asesinas.
Estas páginas también señalan corrupto ambiente político, financiero y empresarial, especialmente asentado en Caja España-Duero (un remedo regional de Bankia), así como las corruptelas y silencios sobre los que se asentaba la fortaleza y ferocidad de Isabel Carrasco.
En el libro se descubren las anomalías de una investigación policial plagada de interrogantes, en la que se perciben filtraciones, falsos testimonios, manipulación incorrecta de pruebas… con el objetivo de cerrar cuanto antes el caso. Y también se vislumbran intereses políticos para presentar la investigación como un éxito, cuando todo fue fruto de la heroicidad de un solo hombre de gran coraje y del azar.
TITULARES DE ÁNGELA DOMÍNGUEZ
Por un lado utilizamos nuestros contactos, estudiamos el sumario muy detenidamente y nos remontamos en el tiempo… Nos parecieron escandalosas las dos grandes máscaras que contradicen la versión oficial, que ha sido relatada por los portavoces institucionales como un éxito policial y por otro como un crimen aislado de la tensión política que se vive en determinados escenarios.
La resolución del asesinato de Isabel Carrasco no es un éxito policial. Este crimen no está ausente de un componente político ambicioso y putrefacto, como es la ambición cuando llega a estos niveles.
Se ha vendido la historia de que hubo una resolución muy rápida de la historia. Prácticamente fue un crimen radiado pero no fue así, fue un disparate de investigación. A nosotras nos sorprendió la cantidad de errores, la cantidad de versiones contradictorias, las falsedades en el cruce de declaraciones, la ausencia de investigación y la prisa en cerrarlo cuanto antes. Nos consta que a gran parte de los que llevan la investigación judicial estaban escandalizados de que en un crimen de esta magnitud se hubieran ocurrido tantas torpezas. Lo realmente terrible es que por este motivo se lleguen a invalidar pruebas decisivas como el arma del crimen que fue manipulada por la propia policía.
Las acusadas del crimen, madre e hija no eran ajenas al mundo político leonés. Eran gente que aspiraba entrar a la pequeña tribu política que normalmente son muy hipócritas y mantienen las formas en una especie de convencionalismo y cuando ellas, después de haber intentado utilizar a Isabel para su ascenso personal, no lo consiguen, se posicionan en su contra, se unen a la gente que está todo el día despotricando en contra de ella, a sus adversarios políticos y gente de gran podería político en Castilla y León en el PP, no eran adversarios menores. Conocer que las que eran amigas suyas están envueltas en un crimen de esta magnitud hace que rápidamente quieran cerrarlo en un ataque de enajenación de una madre y una hija que pasaban por allí.
En el caso de la policía, además, está también implicada una policía local, y les interesaba limpiar su imagen.
Me irritó especialmente que el Ministro del Interior, cuando encontraron el arma, de esa forma tan sospechosa, se le ocurre decir que ‘en términos políticos el crimen estaba resuelto’, y ¿cuándo un crimen se resuelve en términos políticos?. Creo que ahí le delató el subconsciente, el hecho de que hubiera una presión, «oye, que esto hay que cerrarlo cuanto antes»…
Estamos tocando fondo en nuestro concepto de la política. ‘El crimen de León’ en un exabrupto, pero es un exabrupto de una clase política que ha perdido los principios básicos de respeto al ciudadano y de moralidad en muchos casos.
Era una mujer muy difícil, tempestuosa. Posiblemente atormentada por sí misma y por su entorno. Es cierto que creo una corte donde iba beneficiando a determinadas personas y que a mucha de esa gente les sometía a una especie de humillación permanente por lo que terminaban aborreciéndola y conspirando en su contra. Le daba más razones a sus enemigos para odiarla que a sus amigos para quererla.
Hay que tener en cuenta que muchas de las actitudes que ejercía Isabel la ejercen cantidad de hombres en política y lejos de ser condenados por ella se les considera gente enérgica, autoritaria, con fortaleza, un varón de su territorio.
Isabel iba ganando los congresos del PP por unas mayorías bestiales y en esa medida cada vez sus enemigos eran más fieros. Era muy valiente en la disputa y a la hora de lanzarse en lo que eran determinadas batallas. Recuerdo especialmente cómo combatió toda la locura de Caja España y como anunciaba que se iba a producir una intervención del Banco de España y como decía que los gestores estaban robando a manos llenas o que las preferentes iban a hundirnos.
No era una mujer de doce sueldos. Era una mujer de doce cargos, más las dietas que suponían esos cargos. Pero es que por ejemplo por ser Presidente de la Diputación también sumas una serie de cargos y algunos de sus antecesores también los ocuparon.
Este caso ha sido presentado como un éxito de la policía en cuanto a su resolución y no, es el éxito de un solo policía, el policía jubilado que estuvo cerca de la pasarela en ese momento y que tuvo valor de seguir a la presunta asesina. No creo que nadie se hubiera atrevido si no es por él a evaluar la idea de que era la mujer del comisario jefe de Astorga.
Muchas veces te das cuenta de que los personajes no son tan diferentes entre sí. En Isabel Carrasco hay cierto paralelismo con Montserrat, con la diferencia evidente de que una es asesina y la otra es la asesinada. El sentido de la ambición y de la posición social, así como la lucha ciega por conseguir algo, hace que tengan cierta similitud porque estamos ante dos mujeres depredadoras. Isabel era depredadora, aunque no asesina. Además eran dos mujeres que sabían que la política era el camino al éxito: ser de la cúpula de Hacienda no lo consigue cualquiera en este país, tienes que estar muy preparado.
Montserrat es una persona que ha vivido en la piel de otros, creo que ella vivió en la piel de su esposo hasta que llega a la cumbre de su carrera y está a punto de jubilarse. El marido es una víctima más que lleva una vida muy triste. Yo creo que ahora quería vivir la vida de su hija: vivían juntas, tenían un coche biplaza… No la considero una relación de maternidad, sino de «cuerpo anfitrión» que te sirve para desarrollar tus sueños y aspiraciones. Me hubiera gustado que Montserrat nos hubiera concedido la entrevista que le pedimos para responder muchas preguntas.
Cuando en el Congreso de Valencia Mariano Rajoy estaba con el agua al cuello, una de las personas que dieron un paso adelante por él, fue Isabel, una mujer que todo lo que tenía de pequeña, lo tenía de arrogante. Rajoy se sintió muy afectado por la muerte de Isabel porque le tenía un afecto muy singular. Yo le ví en alguna campaña y vi la buena relación que tenían. Ella le llamaba grandullón y el otro bajita. Había algo personal más allá de la relación de poder, una empatía muy cercana.
La libertad de expresión tiene sus propios límites y no hay que inventarse nada nuevo. Las redes sociales son cobardes y anónimas y permiten atacar sin demostrar quién eres. La gente está indignada y esto es legítimo, se crea así un caldo de cultivo para la exaltación que hace que parezca que todo vale. Por un lado, es un problema que se justifique un asesinato por redes sociales, pero el problema no está solo en los que hacen pintadas o mandan mensajes anónimos, sino en aquellos que se sienten decepcionados con la sociedad y se llegan a plantear que quizás se hizo justicia.
El personaje de Raquel Gago es muy extraño, pero al mismo tiempo, todo su entorno es de lo más normal y cotidiano. Más allá de las pruebas que no conocemos, lo que principalmente la inculpa es su silencio: no entiendo cómo siendo policía se puede estar durante 30 horas sin decir palabra, viendo a la hija de Isabel destrozada. Si no tienes nada que ocultar, no puedes estar tanto tiempo guardando silencio. En principio no había relación alguna entre ellas, el único vínculo posible era Triana, y tiene que ser demasiado estrecho para que le lleve a precipitarse al vacío por una amiga.
Creo que Isabel era bastante inteligente como para dejarse implicar en la operación Púnica. Supongo que ella de haber estado metida en esto hubiera sido mucho más precavida. León es reflejo de muchos otros lugares, y en el caso de la ‘Operación Púnica’, si termina demostrándose que es una operación a pequeña escala de la Gürtel, era evidente que nos iba a tocar también [como leonesa].
Paco Gómez, el concejal leonés que llevó la denuncia a Isabel Carrasco por el cobro irregular de algunas dietas de Caja España, se pregunta si se podría haber evitado el asesinato si hubiera dimitido o si la justicia no la hubiera protegido. Quizás si «la reina de León» hubiera sido destronada, a lo mejor el asesinato se hubiera evitado.
TITULARES DE ISABEL BAJO
Querían cerrar la investigación cuanto antes y que no hubiera conexiones ni políticas ni policiales. Ni al Partido Popular, ni al Ministerio del Interior, a la Policía, les interesa que este caso tuviera más trascendencia ni una investigación más exhaustiva, eso está claro. Porque todos esos odios que pudiera generar Isabel Carrasco no estaba bien que puderan salpicar al partido. Tampoco interesaba que un miembro de la policía, como es el padre y marido de dos de las acusadas, el Comisario Jefe de Astorga o Raquel Gago, la tercera detenida, estuvieran implicados.
Este libro fue la primera de primera denuncia contra la gestión de investigación y a partir de ahí se han ido esclareciendo y saliendo a la luz pública.
Isabel Carrasco era una mujer muy inteligente, muy buena gestora, pero era una tirana, tenía mucha soberbia y a la gente que primero beneficiaba luego la devoraba. Era como el cuadro de Goya de Saturno devorando a sus hijos.
Hay un héroe por azar y fue muy valiente. Si no llega a ser por el policía jubilado igual aún hoy seguían dando vueltas a cual de los cientos de enemigos de la Presidenta de la Diputación fue el que mandó matar, o el que mató…
Monserrat la presunta asesina, era una insatisfecha de la vida que tenía mucha ambición. Ha cometido un crimen por ambición. Pensó que quitando del medio a su hija ella hubiera alcanzado la cuota de poder que pensaba que su hija debía de tener. Ese fue el motivo.
Isabel Carrasco siempre apoyó de manera incondicional a Mariano Rajoy, incluso en los momentos más bajos del presidente, como cuando competía por ser el líder del partido con toda la fuerza de Esperanza Aguirre enfrente. Rajoy e Isabel eran amigos por muchos motivos, uno de ellos porque Rajoy tenía vínculos directos con León. Además, los dos fueron opositores y este es un gremio que parece casi un clan.
Con respecto a las pintadas tras su muerte, son tan peligrosas como cuando se producían asesinatos por parte de la banda terrorista ETA y se decía el «algo habrán hecho». En Internet tampoco se puede permitir que se aplauda y vitoreé un asesinato. Si alguien tiene que denunciar algo, tiene que hacerlo por el método democrático y no se puede castigar a la víctima doblemente. No sé si la medida legal de detener a la gente era la más adecuada, pero algo que había que hacer en ese momento ante lo que estaba ocurriendo en las redes sociales. Ahora se está volviendo a producir el fenómeno de las redes con el asesinato del aficionado del Deportivo de la Coruña en Madrid.
Hay coincidencias más que sospechosas que hacen que Raquel Gago siga en prisión. Ella estaba a menos de dos minutos de donde se produce el crimen y de donde se produce la detención. Ella miente cuando dice que estaba en la siesta, y estos indicios que apuntan hacia ella.
La operación Púnica todavía está en secreto de sumario, pero lo que está claro es que de momento el ex presidente de la Diputación leonesa, imputado, mantiene que desconocía todo, pero reconoce que la relación con Granados y su socio las mantenía Isabel Carrasco. Hay escuchas telefónicas que hacen que algunas conversaciones puedan implicar a Isabel Carrasco.
El proceso en el que imputaron a Isabel Carrasco por el cobro irregular de unas dietas de Caja España se ralentizó mucho más de lo habitual. Una justicia que se dilata en el tiempo sin dictar sentencia, eso no es justicia. Espero que la reforma llegue a buen término y lo noten los ciudadanos.
Isabel Bajo del Blanco nació en León, con el corazón anclado a esa tierra y con alma de ciudadana del mundo. Con veinte años dedicados al periodismo, ha sido jefa de la sección de Sociedad de El Mundo-La Crónica de León, jefa de prensa de la Vicepresidencia de la Comunidad de Madrid y del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.
Este oficio «le ha dado casi todo en la vida» y hace suya la frase de Stanley Karnow: «El periodismo es la única profesión en la que se puede ser un adolescente toda la vida».
Ángela Domínguez López, nació el 14 de abril de 1963 en Minas de Río Tinto (Huelva), un enclave mágico de Andalucía. Inevitablemente republicana, llegó a Madrid en 1981 para tener el privilegio de sentir la fuerza de nuestra naciente y prodigiosa libertad.
Estudió Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense (1981-1986). Fue directora adjunta de El Mundo/La Crónica de León, directora de El Mundo de León y directora de El Mundo de Burgos. Es y será periodista porque, más que una profesión, es sencillamente una pasión.