El escritor y presentador Boris Izaguirre (Caracas, 1965) acaba de sacar nuevo trabajo literario ‘Un jardín al norte’ (Ed. Planeta). Estos días está de plató en plató y de redacción en redacción para promocionar su obra.
Periodista Digital le entrevista en su plató y, además del libro, también toca otros asuntos como la situación económica y política de Venezuela, su país de origen, y la relación de Podemos con el chavismo.
SINOPSIS
‘Un jardín al norte’ es una apasionante novela sobre Rosalinda Fox, el personaje real que inspiró a María Dueñas para escribir ‘El tiempo entre costuras’.
La acción arranca en Inglaterra (condado de Kent), albores del siglo XX, los padres de la pequeña Rosalinda se separan y ella es enviada a un internado, Saint Mary Rose. Desde ese momento solo verá a su madre en los pocos días de vacaciones. Su padre se ha instalado en la India, oficialmente como agregado comercial, aunque en realidad ejerce como espía.
Cuando, en la adolescencia, Rosalinda se reencuentra con su progenitor, se enamora del halo de exotismo que este desprende y le acompaña de vuelta al país asiático, donde se iniciará en el espionaje de la mano del superior de su padre, Mr. Higgs. En la India contraerá matrimonio con un hombre mayor que ella, Mr. Peter Fox, que la deslumbra pero que la abandona al poco cuando su salud flaquea.
De vuelta al Viejo Continente, es enviada a Alemania para recabar información sobre el nacionalsocialismo de Hitler. Allí, un hombre, también bastante mayor que ella, y en este caso español, Juan Luis Beigbeder,la vuelve a enamorar por su inteligencia, cultura y modales.
Siempre en la encrucijada entre el amor y la obligación hacia su país, Rosalinda se traslada a Tánger, centro internacional de intrigas políticas y económicas de la época, donde el espionaje y la pasión hacia Juan Luis Beigbeder lucharán por ser lo más importante en su vida en los confusos y dramáticos días de la guerra civil española y en los anteriores a la Segunda Guerra Mundial.
TITULARES MÁS RELEVANTES
Yo tuve la gran suerte de no parar de publicar. Desde que publiqué ‘Azul petróleo’ en 1998, han ido surgiendo uno tras otro todos estos títulos, que al final, en el fondo, yo pienso que han servido para hacer una novela como ‘Un jardín al norte’, que es realmente mi primera novela que yo diría que es «novela, novela» para ser leída y disfrutada, para formar parte de tu día durante el tiempo que estás leyéndola.
Me interesa mucho desde luego, mantener siempre en constante tensión al lector. Yo creo que también es parte de lo agradecido y satisfecho que estoy con ‘Un jardín al norte’, que es una novela que página a página mantiene a su lector completamente metido en ella. No sales de ella, y ella te va conduciendo por donde ella quiere llevarte.
Todo el mundo me pregunta cómo me preparé, como investigué el personaje de la novela. Hice una investigación más o menos periodística de manual. Pero de repente me di cuenta que esto me tropezaba la novela que estaba surgiendo en mi cabeza. Entonces, me da mucha risa porque mucha gente asume que cosas que yo planteo en ‘Un jardín al norte’ son la verdad de Rosalinda Fox.
Yo quiero que Rosalinda Fox, la protagonista, sea incluso un superhéroe. Quiero que en el fondo sea James Bond antes de James Bond, porque así es como yo la veo. Y me gusta mucho que sea una mujer que tenga estas cualidades.
Insisto, yo creo que esta es una novela de entretenimiento. Quizá me pongo un poco nervioso ante de decirlo porque son estas cosas típicas mías, pero yo creo en el entretenimiento, yo devoro entretenimiento y ofrezco entretenimiento en otras parcelas de mi profesionalidad. Lo bueno que tiene esta novela es esto: que tú te puedes evadir. Creo en el producto que te hace evadirte. Y creo que lo necesitamos.
Yo creo que uno de los grandes momentos de la relación entre Beigbeder y Rosalinda Fox en ‘Un jardín al norte’ es cuando se dan cuenta que están asistiendo a lo que pudiera ser luego la Guernica.
Pienso también que si yo tuviera que, de repente, enlaciar con algo de actualidad, con lo que acaba de pasar en Paris, haría desde luego que de alguna manera Rosalind entronque con la investigación contra esto. De hecho no está tan lejos la historia. No hay que olvidar que Beigbeder era un amante de la cultura árabe y del mundo árabe.
Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, el gran conflicto es precisamente establecer el Oriente medio, el nacimiento de Israel y todo este tipo de problemas.
Me gusta mucho el concepto de que las mujeres de mis novelas son héroes. Como nadie puede definir el glamour, a mi así me parece que el héroe eres tu y que es importante que tu sientes esto de este libro, que te enseña a ser héroe, que el miedo es una cosa completamente superable y que no hay que sentirlo.
Es muy complicado ir a Venezuela, esto es un hecho: cada vez más y más complicado por la política económica del Gobierno de Maduro. Esto está clarísimo. Ahora nos hemos enterado de que vuelve a abrir una nueva línea de crédito, pero no la quieren llamar así, con China. La propia China se ha dado cuenta, se les han abierto más los ojos, ha pedido que se respete lo que se está firmando, porque han visto que los venezolanos somos muy proclive al desorden. Y desde luego no se puede negar que el Gobierno de Nicolás Maduro tiene gravísimos problemas de fondo económico, pero brutales, tremendos.
Yo pienso que como en las elecciones de 1982 Felipe González y el PSOE se alejaron del marxismo todo lo posible, Podemos podría hacer lo mismo con su relación con el chavismo.
Hay que agradecerle a Podemos el hecho de que ha puesto a los dos partidos políticos tradicionales a reflejar sobre la profundísima crisis que al final a ellos les ha propiciado la corrupción.
Boris Izaguirre de origen venezolano y afincado en España, ha hecho de su vocación cosmopolita una seña de identidad. Polemista ingenioso, ha aprovechado la tribuna de los medios de comunicación en los que habitualmente colabora para mostrar su peculiar visión del mundo; una óptica que es mezcla de rigor, creatividad y sentido del humor.
Dicha visión resulta una constante en el conjunto de su producción literaria, en la que ha cultivado géneros como la novela, el ensayo y la creación de guiones para series televisivas. Fue finalista del Premio Planeta 2007.