Tu le dices al gran público "franquista" y "falangista" y casi que no sabe distinguir
Félix G. Modroño sorprende a sus lectores con un nuevo libro con una estructura atípica: la mezcla de dos historias distintas en una sola novela. ‘Secretos del Arenal‘ va a llevar al público en un fascinante viaje por la Sevilla y el Bilbao de los años 40. Félix G. Modroño visitó el plató de Periodista Digital para adelantar algunos detalles de su nueva creación literaria.
SINOPSIS
El destino entrelazado de dos mujeres, en dos ciudades y dos épocas diferentes. El voluptuoso mundo del vino ha unido a Silvia y Mateo en una relación tan intermitente como apasionada, donde nunca hay preguntas ni tampoco respuestas. Pero ella sigue atormentada por el dolor de hace muchos años: en 1989 el cadáver de su hermana mayor apareció en el monte Artxanda, salvajemente mutilado, y desde entonces el asesino sigue libre, sin que las investigaciones primero de la Policía Nacional, y luego de la Ertzaintza hayan logrado sustanciales avances.
Un día, Mateo recibe el correo electrónico de una desconocida que le propone leer la novela Secretos del Arenal: una historia de intrigas, venganza y supervivencia situada en la Sevilla de postguerra, una ciudad acosada por el hambre, la miseria y la represión política. Mateo no sabe que es la propia Silvia quien le manda ese correo, y por supuesto desconoce qué claves se esconden tras las lectura de esa novela.
En la más reciente novela de Félix G. Modroño, galardonada con el XLVI Premio Ateneo de Sevilla, el destino parece entretejer las historias de dos mujeres, en dos ciudades diferentes separadas por más de mil kilómetros y con casi medio siglo de diferencia. Quizás el Arenal el de Bilbao o el de Sevilla aún oculte las claves de un misterio nunca resuelto.
No se han encontrado productos
TITULARES DEL AUTOR
Esta novela está llena de retos. Retos que además me autoplanteé. Y uno de ellos fue escribir dos historias que tuvieran el mismo peso en la novela y que incluso se pudieran leer de manera independiente.
Las historias con el tiempo, de alguna manera u otra, se repiten. Las personas nos movemos por los mismos instintos, por las mismas necesidades, por los mismos deseos. Cambian los escenarios pero en el fondo, lo que está adentro, no cambia por lo mucho tiempo que pase.
Otro de mis retos era ponerme en la piel de una mujer a la hora de escribir. Escribo en primera persona y era una de mis preocupaciones que mi personaje femenino fuese creíble. Y que cuando el lector está leyendo la novela no se plantee en ningún momento si lo ha escrito un hombre o una mujer.
Me ha resultado más fácil ponerme en la piel de una mujer que en la de un asesino, por ejemplo. Pero yo creo que los novelistas estamos obligados a hacer esto. Y crecemos como escritores.
Yo sinceramente creo que las emociones en hombres y mujeres son similares. Lo que ocurre es que a nosotros nos cuesta más manifestarnos y las mujeres de alguna manera llevan las emociones más a flor de piel y cuando hay algo que no les gusta tu lo notas enseguida.
Los personajes de una novela tienen que tener fuerza y algo distinto. No puede ser una persona normal y contar una vida cotidiana donde nunca pasa nada. Pero también importa como se cuenta. De esto también va la novela: lo que tenemos dentro y no nos atrevemos ni a pensar, ni a confesar.
De alguna manera creo que como escritor he querido ajustar cuentas con esas injusticias que leemos a diario en los periódicos, que te hacen llevarte los manos en la cabeza.
También me he inspirado del caso de esa mujer que quemó al violador de su hija cuando salió de la cárcel. Al final hay gente que aplica el ojo por ojo y diente por diente.
Ahora tenemos reciente el caso del avión en los Alpes. Y piensas que si realmente fue el copiloto el que conscientemente ha querido estrellar el avión, ¿qué le está pasando a esa persona por la cabeza cuando no solo comete suicidio sino que mata a otras 150 personas? Si esto lo contamos en una novela, así sin más, resulta difícil de creerlo. Tenemos que intentar profundizar en el personaje, en el asesino y decir por qué ha cometido esto.
Tu le dices al gran público «franquista» y «falangista» y casi que no sabe distinguir. Creen que es lo mismo.
Yo recreo ese mundo de los bajos fondos. Se encuentran los falangistas con los nuevos franquistas en una taberna sevillana. Esto es muy divertido a la hora de recrear. Y también es verdad que hubo intentos de atentados contra Franco en Sevilla. En plena Semana Santa hubo un intento de atentado.
Yo conozco muy bien Vizcaya y conozco muy bien Sevilla. Y creo que estamos obligados los que tenemos un conocimiento profundo de las ciudades a aportar nuestra visión de la ciudad. Decía Mendoza que para describir una ciudad hay que ser de ahí y hacerlo desde la distancia, cosa que yo hago con Bilbao. Pero me atrevería añadir que también se puede hacer viviendo desde dentro y no siendo de ella, conociéndola muy bien, como yo conozco Sevilla.
He querido narrar una Sevilla como no nos imaginamos ahora mismo. Nosotros conocemos ahora la Sevilla alegre, la Sevilla colorida, pero hay que ponerse en otra situación: una Sevilla muy silenciosa.
Tenía duda si en el parque de Sevilla había pájaros. Entonces claro, yo pregunté a gente muy mayor y me dicen que por supuesto que no. Ellos se comían las palomas. Lo único que no se comían eran las golondrinas, no se por que, pero era el único de los pájaros que habían en Sevilla. Una Sevilla sin pájaros es una ciudad triste.
Ahora las ciudades se parecen porque todas tienen las mismas tiendas, los mismos comercios, y me da mucha pena que los antiguos cafés ahora están reconvertidos en cadenas. También quería reivindicar en la novela el comercio de entonces, los olores de las ciudades. Es una novela muy sensorial.
DATOS SOBRE EL AUTOR
Félix G. Modroño es un escritor vizcaíno, afincado en Sevilla. Publicó su primera novela en 2007, ‘La sangre de los crucificados‘ en homenaje al pueblo zamorano de sus padres. Otros libros suyos son ‘Muerte dulce‘ (2009), y ‘La ciudad de los ojos grises‘ (2012). Con ‘Secretos del Arenal‘ ha obtenido el XLVI Premio de Novela Ateneo de Sevilla.