No le he contestado todavía. No lo estoy haciendo por hacerme de rogar, lo estoy haciendo simplemente porque me estoy tomando mi tiempo
«Fue muy bonito, una noche cenando tranquilamente».
Así es como Isabel Preysler ha contado cómo le pidió matrimonio Mario Vargas Llosa, sin embargo, y a pesar de que algunos medios han publicado que ya tendrían fecha de la boda, ella asegura:
«Eso es imposible porque no lo sé ni yo».
«Lo que no veo es la necesidad de casarme tan rápidamente», explicó Isabel que acudió a la presentación del nuevo espacio de Rolex en la joyería Rabat, en la emblemática calle Serrano, en Madrid.
Eso sí, afirmó que no han dado el gran paso porque aún no le ha dado una respuesta al premio Nobel de Literatura:
«No le he contestado todavía. No lo estoy haciendo por hacerme de rogar, lo estoy haciendo simplemente porque me estoy tomando mi tiempo».
Al ser preguntada por cómo había sido ese momento tan especial, Isabel respondió:
«No hay anillo, somos diferentes», además de asegurar entre risas que tampoco había habido regalo: «Somos mucho más espirituales».
Eso sí, ella tiene claro que no volvería a casarse de blanco y que le gustaría que fuera una celebración íntima y que pillara a todos por sorpresa:
«Preferiría que no fuera multitudinaria. Yo ya me he casado con una boda totalmente multitudinaria».
Feliz y radiante con un conjunto blanco de la firma Sophie et voilà! y zapatos de Jimmy Choo, Isabel fue la gran protagonista de esta velada tan especial que se celebró en la capital española y no quiso perder la oportunidad de resumir en pocas palabras la etapa tan especial que está viviendo:
«Me encuentro en un momento muy bueno, de paz, feliz… y estoy encantada».
Además de Isabel, a la inauguración acudieron otros muchos rostros conocidos, como Eugenia Ortiz y su marido Juan Melgarejo, la presentadora y ex modelo Paloma Lago, Begoña Garcia Vaquero y Pedro Trapote, el periodista JJ Santos, Patricia Olmedilla y su marido Gonzalo de la Cierva, o Carmen Lomana.
Se trata del primer acto público que acude tras haber estado varias semanas alejada de los focos.
Y es que en este tiempo, Isabel ha acompañado a su pareja Mario Vargas Llosa en diversos eventos por todo el mundo. Han estado en Suecia, donde el escritor fue investido «doctor honoris causa» por la Universidad de Estocolmo, y luego en Portugal.
En el país luso el premio Nobel de literatura clausuró las conferencias «Qué democracia», organizadas por la Fundación Francisco Manuel Dos Santos. Además aprovechó su estancia en el país para presentar su último libro, Cinco esquinas.