Ficha técnica
Título: Atlas del bien y del mal
Autor: Tsevan Rabtan
Ilustraciones: Alejandra Acosta
Editorial: Planeta
144 páginas
23,95 euros
Tsevan Rabtan es el pseudónimo con el que se desenvuelve en las redes sociales un abogado. Podría decirse, a la vista de este libro, que le gusta la historia, pero una mirada más atenta nos da a entender que quizá el efecto de su investigación es el ser humano. Un abogado ha de ver muchas cosas y quizá se pregunte que cómo hemos llegado hasta aquí, cómo ha sido posible esto o aquello, y a partir de esta idea ha escudriñado en el comportamiento de nuestra especie a lo largo del tiempo.
Aunque consta de una serie de fragmentos históricos, contados a su manera, éste no puede considerarse como un libro de historia, aunque también, sino que lo que nos muestra es una serie de comportamientos de nuestros semejantes. Tampoco cabe considerar estas conductas como inducidas por los hábitos de un lugar, por la época, o por el clima reinante, sino que los ha ido sacando de todos los tiempos, de todos los continentes, de todas las razas, y al final lo que queda es el ser humano, o sea, nosotros. Es un buen punto de partida para indagar en los hechos de la humanidad y hablar con conocimiento de causa al interpretar cualquier acontecimiento histórico.
Todo lo que aparece en el libro, lo bueno y lo malo, es lo que cada persona es capaz de hacer, si se descuida o si se dan las circunstancias adecuadas. La prueba de ello es que cualquiera que lo lea se cree enseguida las cosas que cuenta, con su ameno estilo, todo hay que decirlo, no le vienen de nuevas, ni le resultan extrañas.
No es cuestión de desvelar ninguno de los pasajes históricos, elegidos con un fin concreto, como siempre ocurre en estos casos, porque el futuro lector tampoco lo desea, quiere gozar con ellos desde el principio al final, agradeciendo al autor que se haya tomado la molestia de mostrárselos en forma literaria. Quizá quepa añadir que la editorial, acaso presintiendo que esta obra va a perdurar en el tiempo, ha hecho una edición muy cuidada con el papel y las tapas. Las ilustraciones abundan en el propósito de supervivencia, acompañan muy bien a cada uno de los capítulos de que se compone este libro.
Vicente Torres
