Es la investigación más documentada sobre las relaciones entre la Iglesia vasca y la banda terrorista ETA (¡Manda huevos!: El Papa Francisco dice que viajará a España ‘cuando haya paz’).
Pedro Ontoso, autor de ‘Con la Biblia y la Parabellun’ (Ed.Península) cuenta en esta entrevista en Periodista Digital aspectos hasta ahora desconocidos sobre esos vínculos entre la esfera eclesiástica y los que recurrían al secuestro, a la bomba lapa o al tiro en la nuca (‘El Cascabel’ de Trece omite las miserables opiniones de Setién sobre ETA).
Sin duda, es la hora que salgan a la luz los relatos que la necesidad de solucionar el conflicto hacía parecer secundarios (¿Sigue siendo España un país católico, a pesar del iniquo Setién, los obispos independentistas, el Papa y las encuestas del CIS? ).
También de hablar del golpe de timón de la Santa Sede para reconducir a una Iglesia vasca politizada y del empeño del cardenal Rouco para hacerse con la voz eclesial sobre el terrorismo, dentro del pulso continuado entre los poderes civil y eclesiástico por pilotar una situación de la que nunca ha sido ajena el Vaticano (Alfonso Ussía incendia la COPE por el trato piadoso hacia el fallecido monseñor Setién, el amigo de los etarras).
TITULARES MÁS DESTACADOS DE LA ENTREVISTA
«Monseñor Setién, obispo de San Sebastián, fue un referente para el nacionalismo. Su doctrina invadía la esfera política»
«La jerarquía eclesiástica se reunía con las víctimas de ETA, pero lo hacían a escondidas»
«Es una exageración decir que ETA nació en un seminario, pero en su origen sí que hubo eclesiásticos»
«La primera asamblea de ETA se celebró en un monasterio»
«El Vaticano dejaba hacer, no se metía. Juan Pablo II, en su visita al País Vasco ni siquiera habló de terrorismo, sino de violencia»
«Ni la Iglesia Española, hablando sobre terrorismo, nombra a ETA»
