Se estima que casi 5.000 obras fueron destruidas durante la pandemia

Canadá destruye miles de libros de Tintín y Astérix por ser “racistas”

El 'bibliocausto' o quema de libros es un apelativo que tradicionalmente se ha ligado a los antiguos regímene

Canadá destruye miles de libros de Tintín y Astérix por ser “racistas”
Tintín y Astérix PD

Canadá da un paso atrás y quema libros por considerar que son «racistas, desactualizados, inapropiados, discriminatorios o salvajes sexualmente».

Así lo decidió el Consejo Escolar de colegios católicos de Canadá, que mandó a destruir casi 5.000 libros dirigidos a alumnos de Ontario. Con el fin de destruirlos, ya que «no favorecían la reconciliación con los pueblos indígenas», entre las páginas erradicadas estaban títulos de Astérix, Tintín o Lucky Luke.

El ‘bibliocausto’ o quema de libros es un apelativo que tradicionalmente se ha ligado a los antiguos regímenes o instituciones religiosas, mediante el cual se destruían miles de historias, novelas o relatos puesto que eran contrarios a las ideas infundadas. Algo similar a lo que ha hecho una organización canadiense, responsable de hasta 30 colegios católicos y de lengua francesa, en pleno siglo XXI y bajo la idea de proteger «un país inclusivo, donde todos puedan vivir en prosperidad y seguridad».

La tarea, que fue llevada a cabo antes de la pandemia, ha salido ahora a la luz en plena campaña electoral federal y donde el tema de los indígenas y la reconciliación con ellos cobra especial relevancia. Hasta tal punto que la promotora de tal ‘bibliocausto’, Suzy Kies, estaba ligada al Partido Liberal que gobierna Canadá con Justin Trudeau al mando.

En lo que a los libros se refiere, entre ellos había títulos tan conocidos mundialmente como Tintín, Astérix o Lucky Luke. Relatos orientados al público infantil donde, según la comisión, se mostraban «recuentos históricos erróneos, imágenes racistas y discriminatorias, sexualización y trato irrespetuoso a prácticas culturales». Además, también se ha procedido a borrar los textos donde se incluían las palabras «indio» o «esquimal», puesto que están considerados peyorativos.

Erradicados en 2019, en los vídeos que ahora han salido a la luz se ven hasta una ceremonia de purificación de llamas donde se quemaban estos libros prohibidos. Con ello, se argumentaba que se «enterraban las cenizas del racismo, la discriminación y los estereotipos», que, una vez cenizas, eran usadas como abono de árboles para «convertir lo negativo en positivo».

Una polémica que no es nueva con algunos de estos comics y es que muchos títulos de Tintín se han considerado en la actualidad, por diversos grupos, como racistas. Uno en especial, Tintín en América, se considera que representa a los nativos como «poco fiables, vagos, borrachos o estúpidos«. Además incurre en muchos tópicos que dividen entre los partidarios de corregir estos textos del pasado y por los que abogan que son una muestra de la cultura de otras épocas.

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