Luz Casal hace temblar al Olympia de París

Luz Casal hace temblar al Olympia de París
. Agencia EFE

La voz de Luz Casal, la cantante española que más conmueve al público francés, levantó esta noche al auditorio de la mítica sala Olympia de París, que se convirtió en una amalgama de gritos y aplausos cuando la intérprete brindó su insigne «Piensa en mí».

Desde que en 1991 sirviese de banda sonora a la película «Tacones lejanos», del cineasta Pedro Almodóvar, y llevase a Luz Casal al estrellato internacional, la cantante no ha dejado de interpretar su melodía fetiche en uno sólo de los escenarios en los que ha actuado, reconoció ante el público galo.

Y es en parte la pasión que derrocha Francia hacia Almodóvar la que ha convertido a Luz Casal en una hija adoptiva del país transpirenaico, que le condecoró el pasado año con la Medalla de las Artes y las Letras y que la acoge como a una hija expatriada cada vez que vuelve al Olympia, donde suma ya cinco actuaciones.

En el mismo escenario en el que otrora triunfaran Édith Piaf, Gilbert Bécaud, Georges Brassens, Jacques Brel o Léo Ferré, la cantante de Boimorto (La Coruña) supo seducir a la audiencia salpicando el espectáculo de guiños en francés y con al interpretación de «Un nuevo día brillará», versión de la francesa «Duel au soleil», que tararareó el aforo completo del Olympia.

Un día después de haber recibido la máxima distinción que concede la capital francesa de manos del alcalde de la capital, Bertrand Delanoë, la cantante -ataviada con un vestido negro satén- ofreció todo el repertorio de sus clásicos, intercalados con boleros de entre 1930 y 1950 que recoge en su duodécimo álbum, «La Pasión».

Cinco meses después de su último concierto en París, cuando actuó en el Teatro Châtelet, y arropada por una docena de músicos, Luz Casal desgranó su último trabajo discográfico interpretando «Alma mía», «Historia de un amor», «Cenizas», «Qué quieres tú de mí», «Mar y cielo», «A dónde va nuestro amor» o «Encadenados», en una sala que ha visto desfilar a algunos de los mayores artistas del mundo desde 1893.

Generosa y entregada, la gallega transportó al público parisino hasta su tierra materna con «Negra Sombra», canción que recoge los versos de su paisana Rosalía de Castro, sin abandonar esa crudeza que tiene en la garganta Luz Casal y que vierte un sufrimiento en las melodías similar al que impregnaban las palabras pronunciadas Aznavour, Gaingsbourg o Jacques Brel.

Y es que Luz Casal, gallega crecida en Asturias, es también un poco parisina, como reconoce la propia artista, quien asegura que en sus sueños de infancia se sentía con el derecho de estar vinculada a la capital francesa, conocida como «La ciudad de la luz».

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