La cantante pasó su infancia escuchando a las grandes divas de la canción y soñando con llenar estadios algún día, y aún no se cree que haya conseguido lograrlo. Rihanna admite que no se ha acostumbrado a codearse con sus ídolos de toda la vida, y todavía sigue admirando a Mariah Carey y Whitney Houston como cuando era una niña.
A sus 22 años, Rihanna ya puede decir que ha cumplido el sueño de su vida. Después de pasar su infancia y adolescencia imaginando su futuro como cantante de éxito, ahora no se cree que por fin lo haya conseguido y esté tratando en persona con aquellas artistas a las que siempre ha admirado.
«Janet Jackson, Destiny’s Child, Whitney Houston… esa fue definitivamente la gente que me motivó a hacer esto», ha declarado la cantante, según recoge ‘Showbiz Spy’.
Desde las cuatro paredes de su habitación, Rihanna soñaba con emular a sus estrellas favoritas: «Era a quien idolatraba y admiraba, pensaba: ‘Quiero ser como ellas, quiero hacer eso algún día, grabar vídeos, hacer música y tener discos».
Poco a poco, las ilusiones de Rihanna fueron tomando forma y finalmente fue consiguiendo abrirse paso en el mercado musical para llegar a donde está hoy en día: «Eso (la admiración) dio alas al sueño y desde ahí llegó a convertirse en realidad».
Eso sí, la cantante afirma que todavía no se ha acostumbrado a conocer a las estrellas y que éstas la traten como una más: «He conocido a algunas de ellas y es muy, muy extraño. Todavía soy fan de Mariah Carey, me acuerdo cuando me pasaba todas las noches repitiendo cada movimiento de su vídeo ‘Vision of Love'».
