The Black Eyed Peas han actuado hoy ante más de 30.000 personas en Barcelona, en el estadio de Cornellà-El Prat del Espanyol, un recinto que se ha estrenado como sede de conciertos y que durante alrededor de dos horas se ha convertido en una gran discoteca, gracias a los nuevos ritmos ‘dance’ de la banda californiana y a la inestimable ayuda del productor y disc-jokey David Guetta.
Fergie, Will.I.Am, Taboo y Apl.de.ap saltaron al escenario alrededor a las 22.30 horas, con un público ya encarrilado después de la sesión que había regalado durante más de una hora Guetta, convertido, por derecho propio, en uno de los protagonistas de la noche.
Un estadio apunto de llenarse ha recibido calurosamente a los norteamericanos con ‘Let’s get the started’, que vestidos con profusión de brillante y metal, han dado paso a un baile de robots, una estética futurista que combinaba con el ritmo dance del que estaban impregnadas todas las canciones, alejadas del estilo ‘funky’ de sus inicios.
Con uno de sus últimos éxitos, ‘Meet me halfway’, Fergie ha aprovechado para dejar claro su potencial vocal, que desarrollaría más adelante en un bloque de canciones dedicado a su carrera en solitario en el que sobresalió ‘Big girls don’t cry’, una balada que fue el único respiro al ritmo discotequero del concierto.
Tampoco ha faltado uno de los clásicos en todo gran concierto pop que se precie, el homenaje póstumo a Michael Jackson. Un Will.I.Am irreconocible -máscara plateada y ojos de rayos láser incluidos–, ha ejercido de dj’ elevado en una torre, desde donde ha remezclado varios temas del rey del pop, aunque no sólo: han sonado desde los Red Hot Chili Peppers hasta Nirvana.
Con un escenario de enormes dimensiones, dos pantallas gigantes y tres plataformas exteriores, los cuatro miembros del grupo estuvieron gran parte del concierto dispersos, no así en la recta final, cuando unieron sus fuerzas para entonar la que ya se ha convertido en canción-himno: ‘I gotta feeling’. Con el público cantando y saltando a la vez y una lluvia de confeti, The Black Eyed Peas han cerrado por todo lo alto, aunque no han evitado los sonoros silbidos de unos fans que querían más.
GUETTA Y ‘LA ROJA’
The Black Eyed Peas han hecho su aparición con una ventaja considerable, teniendo en cuenta el ambiente más que caldeado que ha creado Guetta. El francés ha estado más de una hora sobre el escenario y ha deleitado a los espectadores con ‘When love takes over’, ‘The world is mine’ o ‘Sexy Bitch’, un repertorio que el publicó coreó sin dificultades, y que ha apreciado hacerles olvidar que, en realidad, iban a un concierto de un grupo ‘funky’.
El concierto también ha estado marcado por el fútbol, pues ha coincidido con el partido de cuartos de final de la Selección Española ante Paraguay, un detalle que no ha pasado desapercibido para el público –con abundantes camisetas de ‘La Roja’ y banderas– ni para los artistas.
Will.i.am ha dedicado numerosas rimas al triunfo español, –«espero que ganéis la Copa, Alemania será Argentina»–, e incluso Guetta, antes de que empezara el partido, ha dedicado a los seguidores su sesión, «porque España va ganar».
