Calamaro hace temblar a más de 55.000 personas en el cierre del festival de rock de Bogotá

Calamaro hace temblar a más de 55.000 personas en el cierre del festival de rock de Bogotá

El cantante argentino Andrés Calamaro, se presenta en el cierre del festival de música "Rock al Parque" en Bogotá (Colombia). EFE

EFE/Archivo

La decimosexta edición del festival Rock al Parque cerró por todo lo alto este lunes con un concierto del cantante argentino Andrés Calamaro, que hizo, literalmente, temblar el suelo del Parque Simón Bolívar de la capital colombiana.

Tras tres intensos días de rock, más de 55.000 amantes del género completaron el aforo, saltaron y corearon las canciones de Calamaro después de una tarde en la que la lluvia había sido la protagonista.

Pero el cielo respetó al argentino, quien salió al escenario con el single de su último disco, «Divinos», aunque no dudó en dar al público varios de sus grandes éxitos y en homenajear a otros grandes como los Rolling Stones y Bob Marley.

Mientras los miles de asistentes gritaban su nombre, el cantante, con chaleco, gafas de sol y pañuelo al cuello, desplegó la mejor versión de sí mismo con «Carnaval de Brasil» y «Comida China», de discos anteriores, e intercaló algunos temas de su último álbum, pese a las interminables peticiones del público.

«Esta es la segunda vez que venimos a Colombia, no sé en qué habremos estado perdiendo el tiempo todos estos años», dijo el argentino, que antes de empezar ya tenía a todo el parque metido en el bolsillo.

Cuando empezaron a sonar los primeros acordes de «Los chicos», perteneciente a su trabajo «Lengua Popular», las voces de esas más de 50.000 personas hicieron los mejores coros de principio a fin, arropadas por los guitarristas de Calamaro, que dieron más de una lección sobre cómo acariciar las cuerdas.

Siempre haciendo gala de sus gustos taurinos, el ex integrante de Los Rodríguez continuó con uno de sus clásicos, «Estadio Azteca», que provocó la euforia de sus fans, quienes le lanzaron una bandera de Argentina.

«Estoy tomándome unas infusiones alemanas, a ver si se me pasa lo del sábado -ironizó haciendo referencia a la eliminación de la selección argentina en el Mundial de Sudáfrica-, (…) y gracias a ustedes que yo sé que ese día estaban con el color del cielo, celeste y blanco».

Después de una hora de concierto, Calamaro anunciaba el final y descontaba los minutos que le quedaban, pero no podía dejar Rock al Parque sin que sonaran canciones como «Crímenes Perfectos» y «Flaca».

El cantante argentino se despidió de Bogotá con la promesa de volver, entre abrazos, sonrisas y aplausos, y resaltando la importancia de un festival como Rock al Parque, el más importante de América Latina.

Promotor del respeto y la convivencia, Rock al Parque cerró un año más siendo ejemplo de que la música puede ser un elemento de encuentro y diversión sin que se produzca ningún tipo de altercado pese a la masiva afluencia.

Un total de 56 bandas, 15 de ellas internacionales, convirtieron a Bogotá durante tres días en la capital del rock.

Además de Calamaro, grupos como los mexicanos Zoé, los estadounidenses Mutemath y los uruguayos No te va a Gustar compartieron escenario con las 24 bandas locales que fueron elegidas entre las 118 que se presentaron a un concurso para tocar en esta edición de Rock al Parque.

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