Un jurado presidido por el pianista vienés Paul Badura-Skoda, con la princesa Irene de Grecia en el Comité de Honor, evaluará a partir del domingo en el Conservatorio Josep Carreras de Vila-seca a los talentos jóvenes más prometedores del mundo. Han sido seleccionados 35 pianistas, procedentes de 13 países –tan sólo uno es español– entre los 500 conservatorios internacionales con más renombre.
El primer Concurso Internacional Paul Badura-Skoda –con tres premios en metálico de 10.000, 5.000 y 2.000 euros– nace «con vocación de convertirse en un referente mundial en el desarrollo musical de jóvenes intérpretes», ha explicado el director artístico del certamen, Pierre Réach, representante de la Asociación Internacional Piano-First, que ha escogido Vila-seca por sus instalaciones.
Réach ha adelantado que el nivel técnico de todos los aspirantes es excepcional, por lo que se centrarán en «la búsqueda de una nueva personalidad y un modo propio de interpretar». Las tareas del jurado estarán supervisadas por el propio Badura-Skoda, «uno de los últimos virtuosos de la escuela que sigue los criterios de interpretación de la época en que fue compuesta la obra», que ofrecerá el concierto inaugural.
La final tendrá lugar el sábado 18 de septiembre, y el domingo se reserva para la entrega de premios y un recital de los ganadores.
El alcalde de Vila-seca, Josep Poblet, ha destacado el nivel del Auditorio y el Conservatorio y la aportación cultural de esta localidad, «de gran tradición musical».
