El director de orquesta asturiano Pablo González empezará a ejercer su primera titularidad este viernes al frente de la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) en L’Auditori de Barcelona, inaugurando la temporada con un programa de Debussy, Chostakovitch y un encargo de Ramon Humet.
En declaraciones a Europa Press, González ha asegurado este martes que la pieza de Humet, ‘Música del no ésser’, consta de cuatro movimientos, de los que el tercero y el cuarto son el encargo que le ha hecho L’Auditori.
Esos dos serán los que interpretará en primicia la OBC, pero no los dos primeros, ya estrenados, porque toda la pieza tiene un minutaje muy largo (40 minutos), y «requería mucho trabajo» que los músicos aprendiesen tanta música nueva.
La obra de Humet, que no existirá «hasta que no la toque la OBC», es detallista y tiene un lenguaje en el que el director se siente cómodo, ha explicado. El propio Humet ha añadido que «el perfume de la música» se percibe cuando se interpreta, por lo que espera con ansia el día del estreno. Antes, a partir de mañana, asistirá a las seis horas diarias de ensayos de la OBC.
«IDEAS LOCAS»
González ha asumido que a veces tiene «unas ideas locas», por lo que programar junto al gerente de la orquesta le va «bien» para elegir. En todo caso, espera poder levantar su batuta ante la OBC en una cárcel o un hospital, algo que le encantaría hacer aunque «no tiene nada de original» porque conjuntos como la Orquestra Simfònica del Vallès ya han hecho.
El asturiano estuvo enfermo durante siete años del síndrome de fatiga crónica (SFR), y estuvo otros cinco sin trabajar, recuperándose. Tras tratarse en Estados Unidos e Inglaterra, adquirió «mil herramientas para sanarlo», pero sólo en él, ha aclarado.
