El dramaturgo y director de escena, Calixto Bieito, lleva al Gran Teatre del Liceu de Barcelona desde el próximo lunes la ‘Carmen’ de Bizet que estrenó en 1999 en el Festival Castell de Peralada, con Roberto Alagna otra vez en el papel de Don José y Béatrice Uria-Monzon en el de Carmen.
Es un espectáculo «colosal», según ha dicho este jueves en rueda de prensa el director artístico del Liceu, Joan Matabosch, quien ha destacado que hace 17 años que no se representa este clásico de la ópera en el Liceu y del que se harán 21 funciones, entre octubre de este año y julio del que viene.
Según Bieito, la pieza «va más allá del crimen pasional, por eso se mantiene siempre» vigente. Con Alagna tiene una «complicidad increíble» y percibe en él una inteligencia emocional «extraordinaria»: «Me rompe el corazón en el acto cuarto, acto que es un prodigio de la simplicidad», ha confesado el director de escena.
Alagna ha declarado que en 11 años su Don José ha cambiado mucho porque él también es «más viejo», y que su personaje ha derivado en una persona más religiosa: «Cuando se va a la montaña con Micaela, reflexiona y quere quitarle el demonio del cuerpo a aquella mujer, y salvarla y salvarse», ha explicado.
Uria-Monzon, francesa hija de padre español, ha asegurado que le parece «raro» que todo el mundo diga que Carmen es libre cuando ella no conoce un papel que esté «más cerrado en una idea».
Ha interpretado a Carmen en muchas ocasiones –en España solo en el Teatro Real de Madrid– y «después de 300 funciones, ésta es la Carmen que esperaba». «No reniego de lo que hice anteriormente, pero es una evolución», ha clarificado, a la vez que ha reivindicado: «Fuera todos los clichés».
Bieito ha remachado que con una pieza como ‘Carmen’ la ópera se convierte en algo «hermoso, social, educativo y artístico». Social porque «desgraciadamente» está más de moda que nunca el tema de las migraciones y la expulsión de gitanos, y artístico porque cuando cae el telón, «te hace sentir mejor persona» lo que has visto, ha explicado.
Marina Poplavskaia, María Bayo, Ainhoa Garmendia y Ainhoa Arteta se turnarán el papel de la campesina Micaela. Los intérpretes estarán arropados por la Orquestra Simfònica i el Coro del Liceu, bajo la dirección musical de Marc Piollet.
