«¿Quién no ha pasado alguna vez en su vida una o mil noches bravas?» se pregunta Jesús Ferrero, quien presenta en Madrid su nueva novela, ‘Balada de las noches bravas’ (Siruela) donde dibuja la historia de un amor «absolutamente moderno» que sobrevive al tiempo, «a trancas y barrancas».
Este amor se inicia en la infancia de dos personajes, Ciro y Beatriz, y tiene como escenario las tierras del País Vasco y Navarra. Ambos mantienen desde niños un idilio con las «imperfecciones» de la relación afectiva pero que consigue perdurar sobrevolando abominaciones, traiciones y locura.
Pero esta novela es también un texto autobiográfico, donde el autor rememora su vida desde la voz de Ciro y condensa su ideal de amor en el personaje de Beatriz, que reúne a todas sus novias. «Yo no he llegado a romper con ninguna de ellas de manera absoluta», alega Jesus Ferrero en una entrevista con Europa Press.
UNA GENERACION PUENTE
Asimismo, ‘Balada de las noches bravas’ en una novela que refleja, en el seno de una generación puente, el eclipse del Romanticismo y la llegada de una época «más abierta y más incierta» y con un espíritu «destruido y deteriorado», explica Ferrero.
Porque Beatriz y Ciro se mueven en un círculo de amigos, donde la mayoría son poetas y muchos aspiran a escapar de la España franquista, huir a París, u ocupar un lugar en el territorio de las artes y la literatura.
También aparecen personajes «tutelares» como su tío Camilo, un sacerdote de la Compañía de Jesús con «desahogos sexuales» y con una vida «principesca», siempre bebiendo «los mejores vinos» y fumando «puros con la vitola del episcopado».
Pero el autor reconoce que ha necesitado guardar distancia de los hechos y escribir varios borradores porque no encontraba el tono o el narrador adecuado. No obstante, considera que en esta novela no se ha «desnudado totalmente» y por ello espera hacerlo en el futuro, «quién sabe si en forma de novela o en forma de ensayo».
«‘Balada de las noches bravas’ es un acercamiento muy notable a mi propia experiencia» y «casi todos los personajes están inspirados en personas reales», confiesa este autor entre otras obras de ‘Bélver Yin’ (Premio Ciudad de Barcelona 1982) 0El efecto Doppler’ (Premio Internacional de Novela 1990) o ‘El último banquete’ (Premio Azorín 1997).
SALVAR LAS EMOCIONES
No obstante, de todo el material que tenía «almacenado en su memoria», Jesús Ferrero ha querido salvar las «emociones» y preservar el misterio hasta el final y no llenar la novela de «elementos coyunturales que dentro de veinte años no van a significar absolutamente nada».
Por ello, ‘Balada de las noches bravas’ refleja, ante todo la «intimidad» de unos personajes, que en muchas ocasiones se ven sacudidos por el deseo y la pasión.
«Hay que hacer caso al corazón y ¡el cuerpo no se equivoca!. Ese empeño de la religión de demonizar el cuerpo… hemos de escuchar a nuestro propio cuerpo porque esos viajes que parecen suicidas son la única salida a un mundo de sentimientos muertos y asfixiantes», explica el autor, quien con esta novela invita a todos los lectores a «tomarse la vida con valentía».
Ferrero nació en Zamora en 1952 y cursó estudios universitarios en París, tras haber pasado la infancia y la adolescencia en el País Vasco. Ha publicado, entre otras, las siguientes novelas: Opium, Lady Pepa, El efecto Doppler ( Premio Internacional de Novela 1990), Alis el salvaje, El secreto de los dioses, El último banquete (Premio Azorín 1997), Ulaluna (elegida por la UNESCO como la novela juvenil en español de más calidad literaria en 1998), El diablo en los ojos, Amador o la narración de un hombre afortunado y Juanelo o el hombre nuevo (Alfaguara, 2000).
Es también autor junto con Pedro Almodóvar del guión de la película Matador. Bélver Yin, la novela con la que Jesús Ferrero comenzó su carrera literaria, apareció publicada por primera vez en 1981 y supuso la apertura de un camino totalmente inusitado en la literatura española del momento.
