El MC zaragozano reanuda a mediados de noviembre su gira con Jazz Magnetism, el cuarteto de jazz con el que se reunió a principios de 2009 para un exitoso tour. A partir del 13 de noviembre echa a andar de nuevo.
Tras agotar entradas en muchas ciudades en las que anunció fecha durante la gira del año pasado, Kase.O vuelve a un proyecto instrumental que implica a cuatro músicos de jazz y en el que el MC de Violadores del Verso se adentra en el funk, el blues o el rap.
La primera fecha confirmada será el 13 de noviembre en Burgos (Sala Hangar) para continuar el día 20 en Elgeta (Espaloia Kafe Antzokian). Ya en diciembre pasará el día 10 por Cuenca (Sala Babylon) y el 11 por Córdoba (Sala Metrópolis).
Tras las vacaciones navideñas, retomará los conciertos el 14 de enero en Barcelona (Sala Apolo) el 15 en Mataró (Sala Stroika) el 21 en Valencia (Sala Mirror) y el 22 en Alicante (Sala The One).
Las tres fechas de enero incluyen Madrid el 19 (Sala Heineken) y el 25 y el 26 en Galicia, en salas todavía por confirmar. Del mismo modo, el 12 de marzo visitará Mijadas (Sala Status) el 18 Palma de Mallorca (Sala Assaig) y el 26 Zaragoza, una esperada cita cuyo escenario está por confirmar.
En una entrevista con Europa Press con motivo del inicio de la gira, Ibarra explicó que su afición por el jazz es algo que le ha acompañado siempre, «como una música paralela al hip-hop». Cuatro músicos de jazz acompañan a Kase.O en este proyecto que nació cuando el MC colaboraba «en jam sessiones por garitos de Zaragoza».
«El rap viene del jazz, del rock, del reggae, del funk. Es normal que los raperos queramos reproducir con musicos el groove de nuestros samples», alega Ibarra, que señala que «siempre han existido este tipo de proyectos en la historia del hip-hop: US3, Guru’s Jazzmatazz, Brand New Heavies, Digable Planets, etc». Como primeras influencias, el MC cita ‘Winelight’ de Grover Washington Jr. además de Miles, Coltrane, Oscar Peterson, Herbie Hancock, Bob James o Crusaders, entre otros.
El repertorio de la gira lo componen «letras que no suelo cantar con Violadores», colaboraciones y rarezas, «mezcladas con canciones más conocidas por el público». «También hay algunas letras nuevas y fragmentos recitados», a los que se añaden «la sorpresa de la improvisación».
