El cineasta Carlos Saura ha manifestado hoy, durante la presentación de su última película «Flamenco, flamenco», que le parece «absurdo» que la Unesco no haya reconocido aún este arte como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, si bien ha apuntado que «tampoco lo necesitamos».
Saura ha presentado su película en el marco del Festival de Cine Europeo de Sevilla, un año después de que terminara el rodaje en la capital andaluza y más de quince desde que estrenó «Flamenco», la película que inició la saga fílmica del cineasta sobre el arte del flamenco.
Hace cinco años ya se intentó que el flamenco fuera declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y ahora se ha vuelto a presentar una candidatura.
Sobre su nueva película, «Flamenco, flamenco» y la que inició la saga, Saura no cree que «se deba comparar un flamenco con el otro», y en este sentido ha asegurado que en los últimos quince años se ha producido una «evolución» en el modo de expresión de los artistas, «sobre todo en los del baile».
A este respecto, ha apuntado que la obra que ha presentado hoy supone «un ejemplo de ese puente maravilloso entre lo que era, lo que es y lo que será en el mundo del flamenco».
La película no se apoya en ninguna historia de ficción sino que es una sucesión de escenas en las que artistas flamencos -como Paco de Lucía, Estrella Morente, ‘Farruquito’, Miguel Poveda o José Mercé- interpretan un palo determinado.
A los anteriores nombres se suman otros como los de los guitarristas Manolo Sanlúcar, ‘Tomatito’ o Diego ‘el Morao’; los bailaores Israel Galván, Sara Baras, Eva ‘la Yerbabuena’ o Rocío Molina; los pianistas Diego Amador y Dorantes y los cantaores Carlos García, María Bala, ‘El Zambo’ o ‘Arcángel’.
Aunque ha señalado que «están todos los que están», Saura ha lamentado la ausencia de «otros muchos grandes» del flamenco actual, entre los que ha señalado a Enrique Morente, que no pudo participar en la película.
En la escenografía, que recuerda a la propia del teatro, predominan representaciones del sol o la luna, en alusión al paso del tiempo, y la presencia de cuadros sobre el flamenco de pintores como Julio Romero de Torres.
La mayoría de las escenas, en cada una de las cuales se interpreta un palo concreto del flamenco, fueron rodadas «casi del tirón y con dos cámaras», ha indicado el director.
Asimismo, Saura ha destacado que durante el rodaje los artistas disponían de «total libertad» a la hora de interpretar, así como que casi todos ellos eligieron el palo que querían rodar.
Para esta vuelta de tuerca de su «Flamenco» Saura ha vuelto a contar con la colaboración del director de fotografía Vittorio Storaro, al que conoció en Tokio hace más de quince años y con el que ya ha trabajado en otras cinco ocasiones.
«Vittorio es un aventurero de la luz, y yo lo soy del cine, puesto que a ambos nos gusta arriesgarnos», ha expresado Saura, quien ha alabado la labor del director de fotografía italiano.
El cineasta aragonés se ha mostrado «encantado» de presentar su película por primera vez y fuera de concurso, en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, una ciudad que ama, según ha reconocido, y a la que está «a punto» de irse a vivir.
