El jefe de Policía tailandés, Metee Rakpan, ha asegurado que el número de fetos procedentes de abortos en clínicas clandestinas encontrados en la morgue de un templo budista en Bangkok ascienden a un total de 2.002.
Los fetos fueron inicialmente descubiertos el pasado martes, cuando el agente funerario Suthep Chabangbon acudió a la parte de atrás del tempo a causa del olor que procedía de esa parte del templo de Phai-nguern Chitinaram. El rastro le terminó llevando a la morgue, donde localizó los fetos y llamó a la Policía.
Uno de los empleados de pompas fúnebres del templo, que fue interrogado la pasada noche, ha asegurado que las fuentes de procedencia de estos fetos son las mismas que las que aseguró a la Policía que eran las de los primeros 348 encontrados el pasado martes, según ha informado el jefe del equipo de investigación Sombat Milintachinda. «Creemos que pudieron llegar al templo hace un año aproximadamente», ha agregado, según ha informado la CNN.
«En interrogatorios a los empleados de pompas fúnebres, han asegurado que llevan recibiendo fetos desde hace unos cuatro años, y han contado que los escondían hasta que se secaban para que fuera más sencillo proceder a su cremación», ha indicado el jefe de la investigación.
Las autoridades han detenido a dos mujeres acusadas de llevar a cabo abortos de manera ilegal y de abrir una clínica sin licencia, ha declarado Milintachinda. Este procedimiento está fuera de la legislación tailandesa a menos que la vida de la mujer esté en peligro a causa del embarazo o que haya sido violada. Asimismo, dos empleados de pompas fúnebres han sido acusados de esconder los cuerpos y se enfrentan a una pena de un año de cárcel, en caso de ser considerados culpables.
