Dos miembros destacados del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y, junto a él, máximos dirigentes del PSOE, fueron los encargados de que la reivindicación de su liderazgo se hiciera un hueco en la Convención Autonómica que comenzó marcada por su sucesión.
El presidente del PSOE y vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves; y el ministro de Fomento y vicesecretario general de los socialistas, José Blanco, participaron en la inauguración de la Convención Autonómica que los socialistas celebran este fin de semana en Zaragoza.
Ambos aprovecharon sus intervenciones para defender el liderazgo del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, justo después de que desde el propio Ejecutivo se haya exteriorizado con fuerza la idea de que José Luis Rodríguez Zapatero no será el candidato en 2012.
Manuel Chaves echó mano del acuerdo sobre pensiones para ensalzar «la grandeza» del liderazgo del PSOE y especialmente de Rodríguez Zapatero, corrigiendo así expresamente sus propias palabras días atrás hablando del presidente en pasado.
Chaves decía además a los candidatos socialistas que la intención del Gobierno no es «quemarnos en la hoguera» y que trabaja para sacar a España de la crisis pero también para ganar las elecciones, con la premisa de que las reformas emprendidas son la mejor baza para que los ciudadanos comprendan que el PSOE está haciendo lo que necesita el país.
Inmediatamente después era José Blanco el que subía a la tribuna para proclamar que se siente «orgulloso» de José Luis Rodríguez Zapatero, del que afirmó sin duda que es «el mejor socialista» que ha conocido por sus valores y por su coraje al emprender esas medidas.
Rodríguez Zapatero se llevó así las primeras ovaciones de la Convención Autonómica pese a estar ausente, ya que sólo estará en Zaragoza para la clausura, el domingo.
Otros dirigentes socialistas se afanaron también en intentar zanjar el debate sucesorio y poner el énfasis en las propuestas para las elecciones autonómicas, que deben salir de esta Convención.
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, llegaba al cónclave expresando su convención de que el debate sucesorio no está en el PSOE, sino sólo en los medios de comunicación, porque los socialistas están volcados en la lucha contra la crisis económica.
También el candidato a la Junta de Castilla y León, Óscar López, aprovechó su participación en una mesa de debate para dejar claro que, como dice el corredor Fernando Alonso, el coche es importante pero el piloto lo es más, y hoy José Luis Rodríguez Zapatero es «el mejor piloto» que tienen los socialistas.
