Kylie Minogue convierte el Olimpo en una discoteca a su paso por Barcelona

La diva australiana Kylie Minogue ha llevado a Barcelona esta noche su ‘Les Folies Tour’, en un show lleno de ritmos discotequeros, inspirado en la Grecia clásica -presentaba su disco ‘Aphrodite’– y en el que incluso se ha permitido remojar a los fans que estaban en las primeras filas del Palau Sant Jordi de Barcelona.

Era el debut de la cantante en la capital catalana, y lo ha hecho por todo lo alto: vestuario de Dolce&Gabanna, músicos, bailarines, acróbatas, una piscina, una pasarela en forma de corazón, una columnata de cartón piedra y ella, vestida de diosa del amor, que ha hecho su entrada triunfal a bordo de una concha dorada cantando la canción que da nombre a su último disco.

A partir de ahí el ritmo en el Palau Sant Jordi ha sido frenético y el repertorio de escenas inacabable: si en ‘Wow’ asistía atónita a una ‘lucha’ entre gladiadores’, más tarde ha cantado a lomos de un Pegaso de oro; para entonar ‘I belive in you’ se ha paseado en una cuádriga tirada por cuatro fornidos bailarines, y ‘Closer’ la ha cantado volando sobre un ángel..

Minogue sólo ha dado un respiro a la temática griega a partir de ‘Cupid boy’, canción en la que, vestida con una espectacular falda de plumas negras, ha hecho valer su título de icono gay y ha lanzado un guiño a su pareja, el modelo catalán Andrés Velencoso, que aparecía en las pantallas semidesnudo apuntando a su novia con arco y flecha.

VELENCOSO, SU ‘CUPID BOY’

Más tarde, muy relajada y cercana con el público, Minogue ha dicho en catalán: «Estoy muy feliz de tener familia aquí esta noche, especialmente a mi ‘cupid boy’, mister Andrés», y aunque el público ha pedido encarecidamente que el modelo subiera al escenario –«es muy tímido», ha dicho ella– el momento romántico se ha producido cuando ella se ha arrodillado para besarle.

La cantante, con 25 años de trayectoria a sus espaldas, también ha sabido revisar con éxito sus anteriores hits: ‘Slow’ la ha cantando como una sensual cabaretera en un escenario que, prodigiosamente, se ha puesto casi en vertical, y ‘Can’t get you out of my head’ ha sonado mucho más rockera de lo habitual.

De entre las 24 canciones que ha cantado sólo ha habido una balada: ‘If you don’t love me’, en la que se ha emocionado por el caluroso recibimiento del público y ha tenido que parar un momento; una emoción que ha durado poco, pues al cabo de unos minutos regresaba al escenario a ritmo de batucada para cantar una carnavalesca ‘Better the devil you know’.

La apoteosis ha llegado con ‘All the lovers’, el primer single de su último disco: Encaramada a lo alto de una fuente que dirigía chorros de agua en todas las direcciones, acompañada de todo su cuerpo de baile y con varios acróbatas volando sobre su cabeza, la eterna princesa del pop ha puesto así punto y final a un show redondo en el que apenas ha importado que buena parte del tiempo estuviera cantando en playback.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído