Bryan Ferry ha conquistado esta noche a un entregado público en Sant Feliu de Guixols, donde ha presentado su último disco, Olympia, en su único concierto en España, en el marco del Festival de la Porta Ferrada.
El cantante de Sunderland, que lejos de las estridencias de la década de los 80 ha aparecido con traje negro, camisa blanca y corbata negra, ha abierto fuego con el tema «I put a spell on you» que ha arrancado los primeros entusiastas aplausos de un público que desde un principio se ha entregado a su música.
Sin dejar tiempo para más ovaciones tras la primera canción, el artista ha enlazado con la conocida «Slave to love», uno de sus grandes clásicos, y «Don’t stop the dance» ante un público que ha llenado las 1.600 localidades del auditorio, en el puerto de la localidad catalana de Sant Feliu de Guixols.
Bryan Ferry, cuya última actuación en Cataluña con su banda Roxy Music fue en el festival del Sónar de Barcelona el año pasado, ha regresado ahora dentro de su gira de presentación en solitario de su decimotercer álbum con material original, después de una etapa dedicada especialmente a la interpretación de versiones.
Con una puesta en escena poco colorista y muy elegante, el cantante, de 65 años, ha compartido escenario con dos baterías, dos teclados, dos guitarras, un bajo, tres chicas en los coros y dos espectaculares bailarinas, para ofrecer una quincena de temas de su más conocido repertorio.
Detrás del escenario, una pantalla gigante ha reproducido tramos de películas hechas en Londres, clips musicales y animaciones diversas que acompañaban la actuación.
Desde un principio, el que se hizo famoso como vocalista y principal compositor de Roxy Music ha buscado la complicidad del público, alentando los aplausos de acompañamiento y ofreciendo temas clásicos como «Oh yeah!».
En la rueda de prensa que había ofrecido unas horas antes de la actuación en esta ciudad de la Costa Brava, ya había expresado su esperanza de que el público se levantara de sus asientos para bailar, y así lo han hecho parte de los asistentes cuando llegó su décima canción, Hurricane.
Ferry ha guardado los platos fuertes de su historia musical para el tramo final del concierto con temas como «Avalon» o «Love is the drug», canción con la que un encandilado público se ha entregado totalmente a los ritmos de los 80 del artista, cantando con él y bailando en una improvisada pequeña pista al lado del escenario.
Y el frenesí ha llegado con «Editions of you», momento en el que la mayoría de los asistentes ha caído rendida ante las guitarras de la banda.
Las ganas de muchos han podido con la reticencia de pocos, y la platea se ha convertido definitivamente en una entusiasta pista de baile con «Let’s Stick together», tema al que ha seguido la esperada «Jealous guy».
En «Olympia tour» participan miembros originales de la formación como Brian Eno, Phil Manzanera y Andy Mackay: un disco seductor que Ferry ha sabido transmitir al público que ha abarrotado esta noche el puerto de Sant Feliu de Guixols en su única escala en España dentro de su gira.
