Más de 4 millones de discos vendidos después, el próximo 21 de noviembre Estopa publican su octavo trabajo de estudio bajo el título de ‘2.0’. Un álbum diferente en el que se abren a otros estilos, algo impensable cuando empezaron una década atrás y su primer profesor de guitarra, su padre, les enseñó erróneamente que «un Do era un Re». Por eso, entre risas, aseguran a Europa Press que a pesar de tanto éxito, ellos siguen «siendo unos paletillos».
En palabras de David, el cantante, siguen «siendo unos ignorantes de la vida, más bien paletillos». «Listillos sí, pero listos no. Cuando salimos fuera de España nos hablan y no nos enteramos de nada, así que te sientes como Paco Martínez Soria. En el extranjero somos catetos a babor. Aunque cuando cogemos la guitarra ya no somos tan paletos», bromea.
Volviendo sobre aquellas primeras clases musicales, David recuerda que su padre se equivocó al nombras los acordes, «pero al menos las posturas eran las correctas». Es ahí cuando José tercia para señalar que en el bar familiar tuvieron un cliente que resultó ser el guitarrista de La Banda Trapera del Río, que fue quien les sacó de su error con las seis cuerdas: «¡Eso es un Fa, tíos!»
David resalta que a partir de aquellos titubeantes comienzos, luego supieron rodearse de los «mejores maestros». En esto coincide José, quien remarca que «la vida es como un cursillo en el que nunca dejas de aprender, y el día que pienses que lo sabes todo estarás equivocado». Pero David no se puede morder la lengua para intervenir, de nuevo con una carcajada: «Ganamos un concurso de cantautores sin tener ni idea de tocar la guitarra. Sabíamos los acordes pero rollo ‘Kumbayá’.
NUEVAS CANCIONES Y REDES SOCIALES
Sobre el nuevo disco, que se abre a estilos tan variados como la rumba (claro), el rock, el swing, funk o incluso aires cubanos, Jose asegura que siempre han tratado de «dar un abanico bastante amplio» en sus discos, al tiempo que explica que en realidad todas las canciones nacen de «dos guitarras españolas, y luego las vistes en el estudio». «Ahí es cuando eliges si es una balada, rock o swing», apostilla David.
A pesar del título del disco, reconocen que no eran muy habituales de las redes sociales en internet, y apuntan que en realidad fue la compañía la que pensó que con un nuevo trabajo llamado ‘2.0’, era «el momento» de que se hicieran unas cuentas. A pesar de esas primeras reticencias, David admite que plataformas como Twitter le parecen algo «muy divertido» y lo usan «casi a diario».
«Damos información, y sobre todo paridas», subraya Jose, antes de que le complete su hermano: «Retuiteamos chistes sobre todo. ‘Se abre el telón y se ve un simio de seis metros. ¿Cómo se llama el país? Monaco’ A partir de ahí, mucho peores. Pero fíjate si los hay malos que ni los retuiteamos. Nuestro Twitter se ha convertido en una cosa de chistes, y casi mejor, porque así no te metes en jaleos y no la cagas ni con el hambre en el mundo, ni las pirámides, ni confundes nombres».
‘2.0’ ha sido grabado en el estudio personal del dúo, en el que tienen pintados a personajes que les resultan interesantes, como si estuvieran en un bar. Destacan en esos dibujos nombres como Pau Gasol, Xavi, Iniesta, Eduardo Punset, Andreu Buenafuente, e incluso Guardiola y Mourinho, juntos.
MOURINHO Y LA TECNOCRACIA
A la pregunta de si saldrían de bares con Mourinho, lo tienen claro: «¡Sí, por qué no, a ver cómo es el notas! A ver si es tan malo. Me resisto a pensar eso, yo creo que no, y que lo que conocemos es su imagen pública. Mourinho quiere dar una imagen como de Lex Luthor, del malo de la película. A mi como lo que me gusta es la bulla, me gusta que esté, porque Lex Luthor es necesario», expone un sonriente David.
Con las elecciones generales a la vuelta de la esquina el próximo domingo, David vaticina que el lunes «no va a haber parados, va a subir la Bolsa, no habrá más recortes, el lunes será maravilloso, el paraíso terrenal». José coincide en las ironías de su hermano, y añade que «van a cambiar los Gobiernos de todos los países», al tiempo que avisa de que también «puede ser para peor».
«Hay políticas de derechas y de izquierdas, pero la crisis se acabará cuando se tenga que acabar, porque el Gobierno que esté ahora en cualquier país va a caer. Vamos encaminados a una tecnogracia y a mi eso me suena fatal, me suena a dictadura, a que el pueblo no es listo y no tiene por qué opinar sobre temas económicos y que si se manifiestan diez millones de personas no quiere decir nada, porque qué saben ellos», defiende David.
En esta línea, lamenta que se haya pasado a nivel global del «todo por el pueblo pero sin el pueblo, a todo sin el pueblo». José puntualiza que actualmente cada gobernante «mira para su bien personal», por lo que expresa su deseo de que llegue gente «que mire por el bien común», porque «es más importante la sanidad y la educación que la economía».
Para terminar, David afirma que «los economistas miran por el bien de la economía de las grandes empresas y no son solidarios». «Por eso incluso se recorta de ayudas al tercer mundo mientras se gasta en comprar aviones militares. Ni de derechas ni de izquierdas, esto es de sentido común», dice, antes de sentenciar: «Vamos a ser la primera generación que no va a superar a la anterior, la nuestra hemos sido los últimos hijos del Estado del Bienestar».
