"Hacer pensar" al flamenco, y a su público, y abrir caminos sorprendentes y exóticos a esta tradición
‘Metáfora’ es un espectáculo con dos partes bien diferenciadas. Durante su primera hora, la compañía de músicos y bailarines del Instituto Andaluz del Flamenco pone en escena una selección de piezas tradicionales de una suite flamenca (alegrías, tarantas y tangos) con música en directo; tras el descanso, llega la coreografía más original de Rubén Olmo, el bailarín y coreógrafo que dirige la producción, y que se inspira nada menos que en una frase de Nietzsche, quien equiparó la danza con una metáfora del pensamiento.
Cuesta creer que algo tan sentido y tan espontáneo como el flamenco, el baile menos intelectual, quizá, de los que existan, pueda sufrir tal transformación. La energía pura, los maravillosos trajes de tonos coral, azules y rosas, los espectaculares volantes y flecos que las bailarinas mueven con un arte sólo comparable al de un grupo de pájaros exóticos y mágicos, el cante roto como un lamento, los acordes tan conocidos de la guitarra andaluza, a cargo de David Carmona y Manuel de la Luz, dan paso, tras 5 números impecables y emocionantes, a otra cosa completamente distinta. La primera parte está ideada, en palabras de su creador, para plasmar las distintas técnicas del flamenco: «Paso por la vanguardia, el barroquismo, todo lo que pasa en Andalucía». La segunda parte conjuga las distintas disciplinas «estilizada, folclore, escuela bolera y flamenco».
La introducción a la parte «metafórica» del espectáculo, titulada así, como la frase de Nietzsche: «La danza como metáfora del pensamiento», corre a cargo del propio Rubén Olmo, quien con su figura alta y delgadísima y sus increíbles manos, nos lleva a un mundo efectivamente intelectual y abstracto.
Un simple decorado que imita un patio andaluz es el lugar donde se dan cita los otros cuatro movimientos de Metáfora: «Sólo danza», «Esencia», «Caminante» y «En cuerpo y alma»; y los cantaores Fabiola y Manuel «El Zambullo» ofrecen un interludio de cante en medio de la música, ya grabada (por la Orquesta de Córdoba) y compuesta por Agustín Diassera y Jesús Cayuela, estilizada y con arreglos casi jazzísticos.
Esta producción, dirigida por el coreógrafo y bailarín Rubén Olmo, ha sido la elegida por un equipo de expertos con Víctor Ullate a la cabeza para iniciar la nueva etapa del Ballet Flamento de Andalucía, compañía creada en 1994 pero que estrena nombre y espectáculo bajo la supervisión de la consejería de cultura de la Junta.
Metáfora podría considerarse una pequeña antología, una especie de repaso general de la danza en Andalucía, la tradicional y la contemporánea. “Todo conjuga en un patio donde conviven todas las disciplinas, que era lo que a mí me gustaba plasmar en la obra”, como explicaba Rubén Olmo en la presentación de Danza en La Villa, el ciclo de espectáculos organizado por el Teatro Fernán Gómez.
El flamenco a veces resulta algo fuera de lugar en un escenario, y bailado en grupo, coreografiado, corre el riesgo perder algo de su frescura, de ese duende que pone los pelos de punta y que no tiene que ver sólo con la solvencia de la ejecución. Y aunque de eso hay, y mucho (de solvencia y de arte), en la primera parte, la segunda parte nos presenta un mundo ordenado, sincronizado, idealizado quizá, que queda a medio camino de la danza contemporánea y el folclor. El vestuario es en esta parte mucho menos espectacular, con algún desacierto como los trajes regionales deconstruidos del movimiento «Esencia», pero al flamenco le cuesta no repetirse cuando se ve así sujeto, domesticado. En cambio, los dos movimientos que Rubén Olmo interpreta en solitario, la introducción y «Caminante» (este segundo con coreografía de Rocío Molina, que también lo baila en alguna de las funciones) sí alcanzan ese objetivo de «hacer pensar» al flamenco, y a su público, y de abrir caminos sorprendentes y exóticos para una tradición que tanto ha sufrido, en su vertiente escénica, de innovaciones erradas y naftalina a partes iguales.
Teatro Fernán Gómez
DANZA EN LA VILLA 2012
BALLET FLAMENCO DE ANDALUCÍA
INSTITUTO ANDALUZ DEL FLAMENCO
METÁFORA
Dirección artística y coreografía: Rubén Olmo
ELENCO
Rubén Olmo
Solistas: Patricia Guerrero, Eduardo Leal
Bailarinas: Sara Vázquez, Ana Agraz, Marta Arias, Mónica Iglesias, Maise Márquez
Bailarines: Juan Carlos Cardoso, Ángel Fariña, Fernando Jiménez, Álvaro Paños
Guitarristas: David Carmona, Manuel de la Luz
Cantaores: Fabiola, Manuel «El Zambullo»
Artistas invitadas: Pastora Galván, Rocío Molina
Percusión: David «Chupete»
PROGRAMA
Primera parte – Suite flamenca
-Obertura: Eduardo Leal, Juan Carlos Cardoso, Ángel Fariña, Fernando Jiménez, Álvaro Paños
Alegrías de Coral: Pastora Galván, Sara Vázquez, Ana Agraz, Marta Arias, Mónica Iglesias, Maise Márquez
Coreografía de Rocío Coral (Homenaje a la Escuela Sevillana dedicado a Matilde Coral)
-En sueño (Taranta): Patricia Guerrero y Eduardo Leal
Coreografía Rubén Olmo, Patricia Guerrero y Eduardo Leal
-De los reyes: Pastora Galván.
Coreografía Pastora Galván
-Tangos del olvido: Toda la Compañía
Descanso
-La danza como metáfora del pensamiento: Rubén Olmo
Segunda parte – Metáfora
-Primer movimiento – Solo danza: Toda la Compañía
-Segundo movimiento – Esencia: Toda la Compañía
-Tercer movimiento – Caminante: Rocío Molina. Coreografía Rocío Molina
-Cuarto movimiento – En cuerpo y alma: Toda la Compañía.