2016 será recordado por Pablo Iglesias como un año donde todas sus expectativas políticas se fueron por el sumidero.
De no haber tenido unas ambiciones desmedidas, el líder de Podemos igual a estas alturas estaba pisando moqueta en La Moncloa, pero tendrá que conformarse con disfrutar la Nochevieja en su pisito de Vallecas o en la casa rural en Ávila.
Seguramente, también tratará de que le pasen el último concierto de su grupo favorito, Los Chikos del Maíz que tendrá lugar este 31 de diciembre de 2016 en una localidad valenciana, Tavernes de Valldigna.
Y es que para malas noticias de estos 366 días, a Iglesias también le afecta de lleno la retirada indefinida de estos artistas que, dicho sea de paso, han dejado para la posteridad toda una serie de letras de dudoso gusto –El grupo de cabecera de Iglesias amenaza a Pablo Casado (PP): «Para él zulo y trabajos forzados»-.
La formación musical es cabecera de muchos podemitas y no dudaron en hacer llegar su más sentido ‘pésame’ por la retirada a través de la red social Twitter:
.@chikosdelmaiz abrió una ventana al rap rompiendo las puertas del cielo con un cañón delicado que rimaba currante y barrio. #DespedidaMaíz
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) 30 de diciembre de 201
Así sonaban Nega y Toni cuando vivíamos peligrosamente. Hoy van al gym 🙈https://t.co/qymf7KGyqJhttps://t.co/mNx1HK4zUg#DespedidaMaiz
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 30 de diciembre de 2016